Los usuarios de las bibliotecas lamentan la reducción de horario: «Es un trastorno»
La red municipal solo abrirá por la tarde a partir del día 16 por falta de personal y los habituales lamentan «la falta de previsión» para cubrir las plazas a tiempo
El cierre de las bibliotecas municipales de Santander por las mañanas a partir del próximo martes -es temporal- no ha sentado bien a los ... usuarios que habitualmente se acercan en ese horario. Las situaciones son variadas: personas que les gusta ir a leer el periódico a primera hora; trabajadores que necesitan devolver libros y no pueden ir por la tarde; estudiantes con horario de tarde o lectores que, directamente, prefieren ir por la mañana y no por la tarde. Como confirmó el equipo de gobierno a este periódico, será a partir del 16 de septiembre cuando las bibliotecas municipales abran únicamente de 16.00 a 21.00 horas, suprimiendo el horario de mañana. Una decisión dada por la falta de personal –están pendientes de entrar a trabajar siete personas– y que ha provocado las críticas del portavoz del PSOE, Daniel Fernández, que cree que es una decisión «inaceptable»; y de los usuarios habituales, que lo califican de «trastorno» y lamentan «la falta de previsión para que haya personal a tiempo sin suprimir turnos».
«Aunque estoy jubilada, hago otras actividadespor la tarde y tendré que cambiar mis planes»
Pilar Villeda
Usuaria de la biblioteca
«Es un trastorno, el sábado cierra y ahora resultaque tampoco se podrá venir por la mañana»
Paloma Udías
Usuaria de la biblioteca
«Si no puedo venir aquí, iré a la Biblioteca Central. Además, puedo venir por la mañana o por la tarde»
Fernando Sierra
Usuario de la biblioteca
Según apuntan desde la Concejalía de Cultura, hay un retraso en la llegada de los nuevos empleados de las bibliotecas –se alude a los plazos que tienen para aceptar la plaza– lo que obliga a cerrar temporalmente este servicio por la mañana, ya que se ha priorizado seguir dando servicio por la tarde que es cuando más gente accede a estas instalaciones. En total, hay ocho bibliotecas municipales en Santander: la del centro, en la calle Gravina; Madrazo, en el Mercado de Puertochico; Jado, en General Dávila; Ateca, en Monte; L. Pelayo, en la calle Alta; la de Nueva Montaña; la de Cazoña; y la de Cueto.
Pilar Villeda, que suele ir por las mañanas a leer el periódico o a las diferentes actividades que se desarrollan en la biblioteca de la calle Gravina, lamenta que tenga que cambiar sus rutinas por la «falta de previsión» del Ayuntamiento. «Aunque estoy jubilada, suelo hacer otras actividades por la tarde, y tendré que modificar mis planes al menos un día a la semana para poder venir a recoger y devolver libros. Las actividades ya las doy por perdidas». En el caso de Paloma Udías, otra de las usuarias que visitan regularmente la biblioteca de Gravina, la decisión de reducir horarios tampoco le viene nada bien. «Es un trastorno, estoy devolviendo libros ahora –ayer por la mañana– porque el sábado cierra y me voy de viaje el domingo. Y ahora resulta que a partir de la semana que viene tampoco se podrá venir por la mañana», lamenta esta vecina, a la que no le viene bien ir por las tardes.
Otra habitual de esta biblioteca, que prefirió no dar su nombre, mostró su indignación por la noticia, que le pilló por sorpresa: «No estoy de acuerdo con esta decisión, ¿no hay previsión para cubrir las plazas? ¿la concejala viene mucho a la biblioteca?». El resto de las opiniones iban, por lo general, en la misma línea: «Esto es cultura, hay mucha gente mayor que viene y me parece fatal que vayan a cerrar por las mañanas porque dinamiza mucho, vienen a leer, a actividades, a charlas... Estoy totalmente en contra y de hecho he preguntado dentro si puedo hacer un escrito para reclamar».
Para Fernando Sierra, la reducción de horario le obligará a modificar su día a día pero no le supondrá mucho problema: «Vengo ocasionalmente, con el portátil y a estudiar. Si no puedo venir aquí, iré a la Biblioteca Central. También tengo flexibilidad de horario osea que puedo adaptarme y venir por la tarde».
La decisión del Ayuntamiento
El jefe de servicio de bibliotecas trasladó la petición de más personal cuando supo que quedarían libres siete vacantes y el Ayuntamiento trabaja en cubrirlas.De hecho, ya han sido avisadas las siete personas que podrían ocupar los puestos pero actualmente está en vigor el plazo para que den una respuesta. El retraso para que lleguen ya a sus puestos se debe también a que, durante el verano, han surgido bajas laborales que han modificado los planes. También desde el servicio se ha decidido que, mientras se resuelve este proceso, se dé prioridad al turno de tarde porque es el momento del día en el que más gente va.
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