Borrar
Uno de los murales diseñados para el proyecto.

Cantera de voluntarios

El colegio Verdemar recibe un premio nacional gracias a los trabajos a la comunidad que han realizado sus alumnos de cuarto de Secundaria en la asignatura de Etica

Víctor Puente

Martes, 29 de marzo 2016, 18:13

A unos les dio por convencer a los más pequeños de la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres. Otros prefirieron arreglar con arte las columnas del patio del colegio que habían sido pintadas con grafitis por algunos vándalos. Los más solidarios, ayudaron a diferentes ongs a recoger ropa y comida para las personas más necesitadas. Y los más sensibles con los animales, ayudaron a una protectora de animales a recaudar fondos. Los protagonistas de estas historias son los 30 alumnos de 4º de Secundaria del colegio Verdemar de Santander que han ganado un premio nacional por sus prácticas de aprendizaje-servicio, una metodología con la que los niños aprenden mientras prestan un servicio a la comunidad.

El pasado otoño la Red Española de Aprendizaje Servicio, la Fundación Educo y Editorial Edebé lanzaron la primera edición de sus premios. Más de cien proyectos de toda España concurrieron a la convocatoria, entre los que había siete con acento cántabro. El Verdemar fue uno de ellos gracias a la insistencia de Gonzalo Silió, profesor que imparte Educación Etico-Civica a sus alumnos de cuarto de Secundaria y que decidió incluir en el temario unas prácticas algo distintas.

Los alumnos eligen, diseñan y protagonizan una práctica que implica hacer un servicio a la comunidad. De esta manera, aprenden valores y conocimientos trabajando en un contexto real. Lo más importante es que les cambia el rol que habitualmente tienen en clase. Les hace salir de su zona de confort y les obliga a posicionarse. Así define Silió la metodología educativa con la que quiso poner a prueba el valor ético de sus alumnos y que cada vez tiene más adeptos en este país.

Su asombro, para bien, se hizo evidente desde el momento en el que se lo propuso a sus alumnos. No solo tenían que pensar en algo que resultara útil para la sociedad. Tenían que ponerlo en práctica ellos mismos. Moverse, hablar con organizaciones sociales y convencerlas de sus habilidades más sociales. Colaborar con una protectora de animales, con el banco de alimentos, en una recogida de juguetes, crear un grupo de observadores de igualdad de género, emular el Bosque de Oma (obra de Agustín Ibarrola) en el cole, crear una cooperativa para reciclar y vender ropa usada, dejar huella citando a Luther King, ayudar en la recuperación de un campo de fútbol para mujeres en África y recoger los sueños y anhelos fueron las ideas que salieron a relucir. Al final cuatro fueron las elegidas para justificar su competencia en la asignatura de Educación ético-cívica y competir con otros centros españoles.

Pablo y Javi fueron dos de los chicos que tuvieron que buscarse la vida para contactar con una asociación a la que ayudar, establecer un plan y marcarse unos objetivos a cumplir. Su grupo eligió a la protectora de animales Patas. Pensábamos que solo iba a ser una charla pero nos ayudaron a vender hasta papeletas para recaudar fondos por nuestro décimo aniversario, recuerdan con satisfacción los responsables de la organizadora. El mismo sentimiento de confort despertó la experiencia entre los adolescentes.Es un estilo muy diferente y se aprende mucho más que se ti te dan un libro para que te lo empolles, relata Javi. Su testimonio lo corrobora su compañero de clase y afición por los perros Pablo. Estudiar teoría no sirve de nada. Esto por lo menos te queda marcado.

Después de escuchar estas palabras, el premio logrado por sus alumnos se queda en un segundo plano para el profesor Gonzalo Silió, quien defiende la idea de dar una vuelta a la forma convencional de dar las clases. Puedo explicarles las cosas como siempre, con unos objetivos y unas tareas y esperar a que lleguen a ser competentes. ¿Y si lo hacemos al revés? Les das un contexto en el que ellos tienen que demostrar ser competentes y autónomos. Y así ha sido y si no que se lo pregunten a las colectivos y entidades que se han visto beneficiados (Patas, Federación de los Niños del Mundo, Banco de Alimentos, AHIGE Cantabria, Ayuntamiento de Cayón, Interpueblos, Cáritas y Fundación Red Deporte y Cooperación).

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Cantera de voluntarios

Cantera de voluntarios