La Lechera avanza hacia la redacción de la reforma con las primeras catas del terreno
Un grupo de operarios se encarga de anotar todos los detalles del edificio, llamado a convertirse en un epicentro de la cultura en la comarca y la región
Las máquinas ya están en La Lechera. Un equipo de operarios se encuentra en el recinto ferial desde esta semana para efectuar las catas del ... terreno del complejo, una tarea orientada a conocer la caracterización del edificio y definir sus particularidades -materiales, dificultades, etc.- con la idea de encauzar cuanto antes la redacción del proyecto, valorado en su totalidad en nueve millones de euros y con vistas a iniciar las primeras labores antes de que finalice la legislatura, en mayo de 2023. Para hacer realidad ese deseo, las excavadoras tienen que hacer primero ese reconocimiento técnico del entorno que acogerá los trabajos, basados en habilitar salas, espacios, un escenario y, en último caso, repensar el recinto ferial como un nuevo epicentro cultural y artístico de la comarca del Besaya y el conjunto de la comunidad autónoma.
La clave
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9 millones de euros costará la reforma del recinto, financiados por el Gobierno cántabro.
Antes de que esas paredes se llenen de música y otras formas de arte, el sonido que pone banda sonora al complejo es el de las palas. Cuando los operarios terminen estas labores, la Consejería de Cultura contará al fin con una descripción técnica lo bastante específica como para poner en marcha el proceso de licitación de la redacción del plan, la antesala de las obras, las de verdad, que en total suman cerca de 9 millones de euros financiados íntegramente por el departamento de Pablo Zuloaga.
Como ese dinero, la actuación está divida en dos secciones bien diferenciadas: la más temprana, valorada en tres millones y orientada a acoger cuanto antes la Colección Norte de arte contemporáneo que posee la Consejería; y la segunda, destinada a albergar todas las escuelas culturales del Ayuntamiento -folclore, arte, música...-, por otros seis. En suma: un Centro Cultural y de Arte.
Los trabajos sirven para anotar las características del recinto, paso previo a la redacción del proyecto
La llegada de las máquinas a La Lechera esta semana viene a reforzar las intenciones del Consistorio y el Ejecutivo expresadas hace tres semanas: esas dos partes serán traducidas a un proyecto básico «a la vuelta del verano», si bien sólo la primera llegará a ser un «proyecto de ejecución» llegado el mes de diciembre. Si un despropósito no lo impide, además de un regalo de Navidad, esa sección más temprana de la reforma puede adquirir un protagonismo importante en el discurso de los socios del equipo de gobierno -PRC y PSOE- durante la campaña electoral del año que viene. La idea es esta: que los trabajos empiecen «antes de finalizar la legislatura», en mayo del año que viene.
Fase a fase
Si el olfato de Pablo Zuloaga y Javier López Estrada no falla, puede que para entonces las máquinas ya estén plasmando el nuevo concepto de La Lechera concebido por el estudio madrileño Archs&Graphs, ganador del concurso de ideas convocado por Peña Herbosa. Porque más que un lavado de cara, el planteamiento de esta firma se propone ser un revulsivo fundamental para las expectativas del recinto ferial, más ambicioso que nunca de entonces en adelante. Para muestra, la ilusión que estas aspiraciones generan no sólo en el equipo de gobierno sino en toda la escena cultural de la capital del Besaya.
Porque la reforma atañe a toda la ciudadanía, pero nadie mejor que los artistas podrán palpar en primera persona sus resultados. Pero eso será después de que la consignación de tres millones reservada por la Consejería en 2022 se traduzca en el inicio de la rehabilitación de las naves más próximas a la Piscina Municipal, llamadas a configurar el nuevo Museo de Arte Contemporáneo, la primera de las tres patas que, junto al centro cultural y las Escuelas de Arte, se irán levantando en la próxima legislatura.
La obra concibe un Museo de Arte Contemporáneo y nuevas sedes para acoger las escuelas culturales
A partir de aquí, sí, el tejido cultural del municipio puede ir frotándose las manos y, de hecho, preparando las maletas. En esencia, los otros seis millones de euros están orientados a dedicar una extensión propia a todas esas escuelas municipales volcadas en la enseñanza y difusión del arte. Tan pronto como termine la segunda fase -aún sin fecha-, todas ellas podrán trasladarse de sus respectivos espacios actuales para componer un centro neurálgico de la cultura en la capital del Besaya: las de Folclore y Circo, que llegarán desde el pabellón Vicente Trueba; la de Artes Eduardo López Pisano y la de Música, desde El Zapatón. Y eso sin contar otros centros de nueva creación orientados a enriquecer esa perspectiva.
La rehabilitación también servirá para rediseñar el aspecto de otros elementos conocidos y hasta enigmáticos del complejo, desde la propia chimenea, la antigua cafetería, el edificio más cercano al aparcamiento hasta la garita de vigilancia. Hoy por hoy, sólo hay un espacio que ha quedado excluido de las reformas que propone la Consejería de Zuloaga: el Centro de Investigación de Medio Ambiente de Cantabria (CIMA), ubicado en un costado del recinto ferial.
Un «lugar fluido»
Con o sin reforma, el recinto de La Lechera es uno de los emblemas que mejor reflejan el pasado de Torrelavega. Construido en 1899 y reconocido como un Bien de Interés Cultural (BIC) en 2020, sus más de doce décadas como azucarera, lechera y finalmente feria de muestras dan una idea del impacto social del edificio, el primero de carácter industrial que se recuperará en toda Cantabria. De aquí al próximo lustro, sólo falta esperar y asistir a la plasmación real de la propuesta de Archs&Graphs. Su objetivo quedó claro el día que ganaron el concurso de ideas: convertir La Lechera en «un lugar fluido en el que todo sea visible para que visitantes, alumnos y profesores aprendan todos de todos».
Según el alcalde
La obra «posicionará a la ciudad en el itinerario cultural de la región»
El alcalde, Javier López Estrada, encarna las aspiraciones de un equipo de gobierno muy ilusionado con la reforma del recinto ferial y su impacto para el músculo del municipio. «La transformación de La Lechera en el Centro Cultural y de Arte posicionará a Torrelavega en el itinerario cultural de la región», avanza, antes de celebrar que, así, la ciudad acogerá «una de las mejores colecciones de arte contemporáneo de Cantabria» para «ayudar», además, «a la recuperación y mantenimiento de nuestro patrimonio arquitectónico industrial». Y zanja: «Todos los grandes proyectos están en marcha».
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