El PP critica el «estado tercermundista» de la comisaría de la Policía Local de Torrelavega
Miguel Ángel Vargas reclama al Ayuntamiento obras urgentes y la proyección de nuevas instalaciones ante la situación «insalubre e insegura» que padecen los agentes
El Partido Popular de Torrelavega ha visitado este jueves las instalaciones de la Policía Local, ubicadas en el mismo edificio que la Policía Nacional, y ... ha denunciado el «abandono» que sufre el cuerpo municipal. Acompañados por representantes del sindicato APLB, los concejales populares han recorrido las dependencias y, según han declarado después, se han encontrado con una situación «insalubre, insegura e impropia de una ciudad como Torrelavega».
Miguel Ángel Vargas, portavoz del grupo municipal, ha exigido al Ayuntamiento una «actuación inmediata» tanto para acondicionar las instalaciones actuales como para proyectar una nueva comisaría. «Podemos afirmar con toda seguridad que Torrelavega tiene una comisaría de Policía Local tercermundista», ha asegurado.
Durante la visita, los populares han comprobado in situ la existencia de duchas inutilizadas por problemas de desagüe, urinarios clausurados desde hace años, vestuarios sin cerraduras y pasillos convertidos en improvisados espacios para cambiarse de ropa. «Hay mobiliario incluso más antiguo que yo», ironizó Vargas, quien ha apuntado también a problemas estructurales como goteras, paredes sin revestir y una «falta absoluta de mantenimiento».
El edil ha recordado que el PP ya propuso hace una década la creación de una nueva comisaría en el antiguo edificio de Cruz Roja en el barrio de La Inmobiliaria, una iniciativa que fue desechada por el equipo de gobierno PRC-PSOE. «Ni han proyectado unas nuevas instalaciones ni han sido capaces de mantener las que hay», lamentó.
Además, ha denunciado la falta de espacios de privacidad para los detenidos, con estancias separadas solo por una puerta «en la que se pueden oír las conversaciones», y ha puesto el foco en la falta de ventilación y las condiciones de humedad. «Estas dependencias son insalubres. Es inexplicable que se obligue a los agentes a trabajar así», ha afirmado.
Según Vargas, el deterioro de la comisaría contrasta con el esfuerzo diario de los policías locales, que «se esmeran en que los ciudadanos no noten estas carencias». Ha acusado al alcalde, Javier López Estrada, y a su socio de gobierno socialista, de «más de diez años de abandono», ignorando incluso los acuerdos firmados con los sindicatos y los compromisos aprobados por el Pleno.
El portavoz ha agradecido al sindicato APLB su colaboración en la visita y ha anunciado que el grupo municipal popular pedirá, si así lo valoran los propios agentes, la convocatoria de un pleno extraordinario y monográfico sobre la situación de la Policía Local. «Estamos hablando de la segunda ciudad más importante de Cantabria. Merece unas instalaciones a la altura», subrayó.
Vargas también ha recordado que hace dos meses el PP presentó una moción en la que pedía más implicación por parte de la Delegación del Gobierno en materia de seguridad ciudadana. «Han venido a presentar cuatro nuevos agentes, pero no hay compromisos serios ni mejoras reales. Los ciudadanos merecen eficacia y dotación suficiente para los cuerpos policiales», concluyó.
Desde el PP esperan que el próximo presupuesto municipal incluya una partida para acometer reformas urgentes y que se comience cuanto antes a trabajar en una nueva comisaría «que cumpla los estándares mínimos de dignidad y funcionalidad».
Como respuesta, el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega, sostuvo que «los problemas de la Policía Local no se solucionan con un Pleno extraordinario que solo generará un coste económico adicional para las arcas públicas. Las soluciones reales deben abordarse en los órganos internos del Ayuntamiento, como son las comisiones informativas y las reuniones de trabajo que ya se están celebrando con normalidad y dentro de los plazos que exige la administración pública».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión