Reparan la fachada de la iglesia de La Asunción ante el riesgo de caída del pararrayos
Una de las piedras que sujeta el aparato, situado en lo alto de la torre a más de 50 metros de altura, se ha partido
El riesgo de caída del pararrayos instalado en lo alto de la iglesia de La Asunción ha obligado a iniciar esta semana los ... trabajos de reparación de las piedras que sustentan dicho aparato. Estas labores de reparación encargadas por la dirección de la parroquia se desarrollarán a lo largo de esta semana por parte de una empresa especializada en trabajos en altura.
El párroco de La Asunción, Juan Carlos Rodríguez, explica que ante el riesgo de desprendimiento del pararrayos situado en lo alto de una de las torres, se ha tomado la decisión de sujetar y reparar una de las piedras que proporciona estabilidad al aparato donde va anclado. Rodríguez comenta que ya hace un mes un vecino les advirtió que desde su casa podía apreciar como esa piedra sobre la que se asienta el pararrayos está partida por lo que tras realizar varias consultas y encargar un estudio a una empresa de Bilbao, se decidió que había que reparar esa pieza de la fachada para evitar riesgos. «De hecho una vez realizado el estudio vimos que también se ha desprendido uno de los anillos que rodea el sistema antirayos», agrega. El párroco considera que la fuerza de un rayo «ha podido ser la causa de la rotura de la piedra». En cuanto a los trabajos de reparación, indica que según la empresa que está llevando a cabo los mismos -Grupo Acebo- «no tienen porque durar más de un par de días» pero «ya nos han advertido que dependen de que haga buen tiempo, porque con viento o lluvia no se puede trabajar a esa altura». En este sentido, Rodríguez recuerda que la torre de la iglesia mide más de 50 metros y apunta que «cuando decidimos arreglar la piedra consultamos a bomberos y al Ayuntamiento y nos dijeron que ellos no disponen de sistemas que puedan llegar a alturas de más de 30 metros». Rodríguez confía en que el tiempo hoy acompañe para que los dos operarios puedan acceder a lo alto de la torre y reparar la piedra dañada.
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