Torrelavega allana el camino para el desvío de los trenes
El Consistorio redirigirá a finales de verano las redes de abastecimiento y otros servicios afectados por la vía auxiliar, la obra previa al soterramiento
Cambio de planes importante en el cronograma de la integración ferroviaria. El Ayuntamiento de Torrelavega redirigirá las tuberías y servicios básicos afectados por el nuevo recorrido de los trenes, paralelo al río a lo largo del Bulevar Ronda, meses antes de lo previsto en un principio. Será a finales de verano -y no de 2023- cuando el Consistorio empiece a reorientar las redes de saneamiento, abastecimiento de agua y alumbrado que a día de hoy 'chocan' con el recorrido ferroviario plasmado en los documentos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Visto que las vías se empezarán a desviar a partir de finales de año, unos seis meses más tarde de lo esperado por el equipo de gobierno, el municipio puede desechar la idea de ejecutar ambos trabajos a la vez y encarar esta responsabilidad mucho antes. El calendario queda así: Torrelavega empezará a desviar las tuberías afectadas entre agosto y septiembre, por unos 420.000 euros; por su parte, la vía auxiliar, el nuevo recorrido ferroviario que absorberá el tráfico de trenes durante los cuatro años que durará el soterramiento, se levantará a finales de año por 5,2 millones de euros.
Aclarado el calendario, el equipo de gobierno (PRC-PSOE) ya ha iniciado los trámites para licitar los trabajos, una reposición de servicios que, según cree «más conveniente» una resolución reciente firmada por el Ayuntamiento, deben ser encargada a la empresa pública Aguas Torrelavega -encargada de la red abastecimiento y las alcantarillas del término municipal-. El Consistorio ya ha encomendado, y con carácter «urgente», los trámites necesarios para la licitación, el paso previo a la inyección de dinero comprometida con Adif para financiar las obras. Resuelto el papeleo, este verano, Torrelavega podrá empezar a redirigir las canalizaciones y, con ello, allanar el camino de la vía auxiliar, la obra previa al soterramiento.
A partir de entonces, el desvío provisional se empezará a levantar a lo largo del anillo norte de la ciudad. Una vez finalizada, pasados doce meses, esta infraestructura estará en servicio durante, mínimo, cuatro años, es decir -y con los plazos que hay reflejados hoy sobre la mesa-, desde finales de 2024 hasta finales de 2028. Entre tanto, desde el momento en que este recorrido alternativo quede terminado y listo para absorber el flujo de trenes, el Estado podrá empezar a enterrar las vías. Esas labores contemplan un 'falso túnel' entre la calle Pablo Garnica y Paseo del Niño, primero; y la creación de la nueva estación y urbanización del entorno liberado, después. Todo durante esos cuatro años y, en total, por una cantidad de entre 80 y 100 millones.
