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Eulalio y su bahía. / CELEDONIO
I EULALIO FERRER I PUBLICISTA Y ESCRITOR

«El rencor es una enfermedad»

«Cantabria es tan bella y seductora que el gozo que produce, a veces adormece el espíritu creador y emprendedor. Y eso, habiendo gente tan inteligente y de iniciativa»

JAVIER RODRÍGUEZ

Domingo, 20 de julio 2008, 12:05

Háblame en español' es el oportuno título del último libro de Eulalio Ferrer, ilustre cántabro residente en México, paradigma de mecenas cultural y amigo de amigos. En un atardecer de julio le encuentro contemplando desde su atalaya-casa, en Pérez Galdós, unas vistas de la bahía que deberían recetarse en la Seguridad Social para aliviar el estrés.

Visitar a tan entrañable paisanuco -siempre sometido al control ocular de don Quijote, presente en cada centímetro de pared del amplio salón/museo- significa disfrutar de un placer poco cultivado hoy día: la conversación serena.

El autor está como niño con zapatos nuevos disfrutando de su obra, presidida en portada por Mao. Una pieza más -rabiosamente joven en plena madurez, mérito notable- del puzzle de su intensa vida.

-Llama la atención esta portada.

-Fue idea de la editorial. Es un reclamo.

-En su caso, un guiño publicitario.

-Lo que atrae, interesa.

-¿Fue antes el título o la realidad de lo que ocurre en España al respecto?

-No es oportunismo. Fue antes el título.

-¿Por qué escribió 'Háblame '?

-Para cumplir una ilusión de adolescencia. Llegué a vender viseras en la puerta de la plaza de toros para ganar algunas pesetas y comprar con ellas libros. Desde entonces me quedó la idea de que podría escribir una novela.

El destino modificó el rumbo de mi vida, pero la idea primitiva, aunque redacté libros de publicidad y ensayos políticos, no se perdió. Y un día mi esposa me dijo: o terminas de una vez la novela o me divorcio. Bajo tal 'amenaza' me fui a Acapulco y la escribí. Tiene vivencias propias y resume la realidad mezclada con imaginación.

-El argumento parcial es singular: cómo convertir a China en un país que hable español. La teoría carece de fronteras.

-Sí. En un ejercicio de fantasía planteo que hacia 2010 China aportará 500 millones de hispanohablantes, que unidos a otros tantos Esto daría entonces un poder enorme a China y a España en un mundo dominado por el inglés.

-Ojito con China.

-Ya lo creo. Crece, se desarrolla. Es un país consumidor. Tiene el mayor porcentaje de Producto Interior Bruto y en los próximos ocho o diez años puede ser la segunda potencia del mundo. Pero ¿hablará entonces en mandarín?, ¿competirá con el inglés? Mejor en español.

-Sin duda. Por pedir, que no quede.

-Escrito está.

-Por cierto. ¿Qué opina del tratamiento que recibe el castellano en comunidades como el País Vasco o Cataluña?

-Desde la visión de Hispanoamérica no se entiende bien porque estamos cerca de EE UU donde por hablar español cualquier ejecutivo tiene una plusvalía en el sueldo. Si el 9% de su población nativa estudia español y su minoría es codiciada en las contiendas electorales (mercado de 400. 000 millones de dólares/año) y hay 150 emisoras de radio en español, 120 revistas en español y 80 periódicos editados en español ¿cómo se puede concebir ese desarrollo allí y no entender que proceda de España?

-Y en un mundo global, internacional e interconectado, ¿cómo ve la actual España de las autonomías, con voces alzadas pidiendo incluso la independencia?

-Pues con respeto ante la multiplicidad de signos éticos y giros idiomáticos siempre y cuando se respete el idioma materno: el español. Botín ha llegado a decir que el idioma español representa el 15% del PIB. ¿Hay alguna duda de que debemos enriquecerlo?

-¿Y Cantabria?

-Nos falta un poco más de iniciativa y espíritu emprendedor. Pero es tan bella y seductora esta tierra que el gozo que produce a veces adormece el espíritu creador y emprendedor. Y eso habiendo gente tan inteligente y de iniciativa, como demuestra el montañés cuando sale fuera

-Usted es un buen ejemplo.

- Un modesto ejemplo.

-Pero el espíritu al que alude no se compra en ningún sitio. No se vende en el super.

-Bueno, a lo mejor si me hubiera quedado en Santander estaría adorando el paisaje, sentado en el Paseo de Pereda viendo cómo pasan nuestros paisanucos Pero no. Creo que también hubiera sido emprendedor. Es un valor genético que tenemos los cántabros.

- ¿Cuál es su análisis de la evolución de Santander en el último medio siglo?

- El cambio cualitativo es enorme desde que salí por primera vez sin nada. Enorme. Recuerdo de entonces el mar y mis itinerarios emocionales: La Maruca y Pedreña, a donde iba en familia a comer tortilla y filetes de ternera empanados.

-¿Y la crisis? ¿Hay fórmulas mágicas para resolverla?

-Mal general. Es una crisis del capitalismo como sistema y de EE UU como imperio en decadencia. No es una situación producida sólo en España.

-Hablemos de su premio en la UIMP. ¿A quién le hizo más ilusión que se lo concedieran?

-A Octavio Paz. Es una de las personas de mayor dimensión intelectual que he conocido, gran conversador: era terrible decirle 'sí' cuando contestaba 'no' o al revés. Antes de morir me llamó y me dijo que cuidara de su esposa. Estos valores me acercan sentimentalmente a él.

-¿Y a quién le gustaría que se lo hubieran entregado?

- A Corominas, pues soy hombre de diccionario... Pero es el Jurado quien decide y siempre con muy buen criterio.

-¿Cómo es la creación literaria/poética hoy en América? ¿Qué nuevas plumas le gustan?

- Jorge Volpi, José Emilio Pacheco, Héctor Aguilar, Ángeles Mastretta Personas de actualidad y con menos de cincuenta años.

-Regálenos un buen consejo..

-Puedes tener diferencias con amigos o enemigos pero nunca incurras en el rencor; el rencor es una enfermedad.

-Curiosidad final: ¿de dónde procede su pasión por don Quijote?

-Comienza cuando camino de un campo de concentración francés cambié un paquete de cigarrillos por una edición de 'Calleja' sobre don Quijote -de 1912, que conservo como el único ejemplar no entregado a la Biblioteca Cervantina-. Desde entonces es mi fiel compañía. Su lectura inundó de semilla todo mi ser.

Concluye Celedonio la sesión de fotografías, capta Álvaro Miralles las últimas imágenes del paisaje -fascinante y soleado- para Canal 8 DM y me despido de don Eulalio. Al bajar en el ascensor desde su séptimo piso recuerdo las palabras de Séneca: «Justa causa de alegría es ver feliz a un amigo».

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