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Reunión de la comisión de seguimiento del pacto la pasada semana DM
El bipartito cierra la reforma del pacto sin mover Sodercán y con más dinero para el PRC

El bipartito cierra la reforma del pacto sin mover Sodercán y con más dinero para el PRC

En el acuerdo sellado ayer, que permitirá a los regionalistas recibir una «subida significativa» del Presupuesto, no se contempla el cambio de Universidades a la Consejería de Educación

Gonzalo Sellers

Santander

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Sábado, 16 de septiembre 2017

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El PSOE tendrá que subir 130 millones el Presupuesto del año que viene para costear la destitución del consejero de Educación. Los dos socios de Gobierno cerraron ayer, tras una semana de negociaciones, la reforma del pacto que supondrá la salida de Ramón Ruiz del Ejecutivo y el «incremento significativo» –en torno a un 5%– de las cuentas de 2018, que se deberá repartir por igual en todas las consejerías. Una distribución en la que los regionalistas, especialmente interesados en un presupuesto inversor por el perfil de sus consejerías, salen muy beneficiados porcentualmente respecto al PSOE. En el documento no aparece ningún otro cambio reseñable. Ni se contemplan salidas en la dirección de empresas públicas ni tampoco las anunciadas mudanzas de Sodercán y Universidades.

Mientras Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga se calzaban las albarcas y se daban la mano en San Cipriano, la comisión del bipartito cerraba en Santander un acuerdo del que Eva Díaz Tezanos sale muy reforzada. En primer lugar porque su puesto en Peña Herbosa queda blindado. Tras este acuerdo con el PRC, y después de que la nueva Ejecutiva del PSOE le diera su confianza, parece poco probable que Zuloaga fuerce una nueva crisis de Gobierno para destituirla por mucho que ella se niegue a acatar las órdenes de Bonifaz. La dimisión voluntaria se perfila, por tanto, como la única opción de que Tezanos deje su cargo en algún momento de esta legislatura.

La exsecretaria general mantendrá, además, el control sobre MARE y Sodercán, las dos empresas públicas que el PSOE quería alejar de su influencia. Y tampoco perderá competencias en las áreas de medio ambiente, servicios sociales y universidades. De momento, le ha salido bien su órdago contra la decisión del partido de reestructurar su consejería. Nada ha podido hacer para frenar la destitución de su mano derecha, Ramón Ruiz, pero ha logrado frenar la batería de cambios dictada desde Bonifaz. Según ha podido saber este periódico, en el acuerdo cerrado ayer no se contempla, de momento, el paso de Universidades a la Consejería de Educación, aunque fuentes del partido aseguraron que «se terminará haciendo sin ninguna duda». «No es necesario que sea ahora, por eso no lo hemos incluido, pero tras el cambio de consejero lo llevaremos a cabo», adelantaron.

Tampoco aparecen reflejados en la adenda al pacto los relevos de Salvador Blanco y Rosa Inés García al frente de Sodercán y MARE, respectivamente. Dos destituciones ordenadas expresamente por Pablo Zuloaga pero que sólo se pueden producir si Díaz Tezanos firma su cese. Con la vicepresidenta declarada en rebeldía, tras asegurar que no tocará a nadie de su equipo, parece difícil que puedan producirse esos cambios, lo que deja en entredicho la autoridad de la nueva dirección del PSOE.

Dos gobiernos

El traslado a Peña Herbosa de la crisis interna del partido, además de un fuerte desgaste institucional, ha dejado en evidencia la existencia de dos gobiernos. Un problema acentuado por el choque de dos corrientes en el ala socialista del Ejecutivo. Cuando arranque el nuevo curso político se sentarán en la mesa del Consejo de Gobierno cuatro consejeros del PRC, el presidente, tres socialistas alineados con Zuloaga –Francisco Mañanes como nuevo responsable de Educación, Juan José Sota y María Luisa Real– y la vicepresidenta, que controla cuatro de los cinco votos del PSOE en el Parlamento y, por tanto, la solidez del bipartito. Un hecho que no ha pasado desapercibido para Revilla y ha sido su principal petición al nuevo secretario general del PSOE. Por eso, los dos partidos asumen en el documento que la estabilidad del Ejecutivo es «el principio fundamental a proteger para lograr la plena efectividad de los acuerdos». «La cohesión y la unidad de acción son necesarias para conseguir aplicar las políticas previstas en los acuerdos y transmitir a toda la sociedad de Cantabria un mensaje y una imagen de trabajo, dedicación y vinculación a unos objetivos comunes», se puede leer en el texto.

Los regionalistas han exigido que Mañanes llegue al mismo tiempo que todo su equipo para evitar vacíos de trabajo

En el PRC han visto en esta crisis del PSOE la oportunidad perfecta para conseguir una financiación extra antes de negociar el Presupuesto de 2018, el más importante de la legislatura y el último que se ejecutará completo antes de las elecciones. La subida de 80 millones de euros pactada para este año costó fuertes encontronazos públicos entre los socios del Ejecutivo, una situación que los regionalistas querían evitar repetir a toda costa. La llegada de Zuloaga y el cese de Ramón Ruiz le han servido la ocasión en bandeja.

130 millones más

El PRC ha logrado incluir en la revisión del pacto una «subida significativa» del Presupuesto, que fuentes del partido cifran en torno al 5%, en función del dinero que manden desde Madrid. Si las cuentas aprobadas para este año ascendieron a 2.601 millones, este acuerdo elevará la cifra hasta los 2.731 millones. 130 más que se deberán repartir por igual entre todas las consejerías. Al PRC, por tanto, le tocarán 65 millones extra. Una subida considerable si tenemos en cuenta que los cuatro departamentos regionalistas –Presidencia, Industria, Obras Públicas y Desarrollo Rural– manejan 356 millones en total. Es decir, tendrán un incremento del 18% en un solo año frente al 3% que mejorarán las del PSOE. Eso es lo que ha costado la cabeza de Ramón Ruiz.

Hay más compromisos en el nuevo pacto. El primero, que Francisco Mañanes llegue a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes con un equipo ya formado que evite cualquier tipo de vacío «que pudiera ser perjudicial para la consecución de los objetivos globales». Su nombramiento deberá ir acompañado, simultáneamente, del de todos sus cargos y técnicos de confianza. Mañanes estará obligado a respetar los compromisos adquiridos antes por la Consejería, lo que implica «el cumplimiento expreso, hasta el final de la legislatura, de todos los acuerdos alcanzados, especialmente con los ayuntamientos y otras administraciones e instituciones públicas».

Además, ambos partidos se comprometen a priorizar la reactivación económica de Cantabria en sus políticas y en sus presupuestos, una medida que no estaba incluida en el pacto que firmaron en 2015 tras las elecciones.

El documento definitivo se firmará el próximo martes, 19 de septiembre, por los secretarios generales de ambas formaciones, Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga. Ese mismo día y en su calidad de presidente de Cantabria, Revilla procederá al cese de Ramón Ruiz y al nombramiento de Francisco Fernández Mañanes como sus sustituto.

Como paso previo, la Comisión de Seguimiento del pacto se reunirá mañana, lunes, en el Parlamento y el Comité Ejecutivo del PRC lo hará por la tarde para ratificar el texto.

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