«Ni habrá gran coalición ni Iglesias será presidente»
Candidato del PSOE a la Presidencia
CARMEN NEVOT
Domingo, 19 de junio 2016, 13:33
Más de 28.500 kilómetros a su espalda y con un teléfono que echa chispas, Pedro Sánchez encara la recta final de la campaña convencido de que, a pesar de lo que dicen las encuestas, tras el 26 de junio se convertirá en el próximo presidente del Gobierno. Volverá a plantear que no haya vetos entre las fuerzas políticas del cambio. Al PP, dice, ni agua porque «la gran coalición no tiene futuro. Tiene poco de grande y nada de coalición». Pero a diferencia del 20 de diciembre su rival de referencia ya no es Mariano Rajoy, es Pablo Iglesias, con el que disputa la medalla de plata. Optimista a prueba de bombas, cree que nada está escrito y confía en la bolsa de indecisos para remontar en las votaciones del próximo domingo.
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El PSOE contra las encuestas
¿A qué achaca que elección tras elección, desde el 2009, el PSOE haya perdido apoyos? ¿Cuál es el pecado capital del PSOE?
Estamos en un escenario político nuevo que hay que verlo con distintas lentes a como se ha visto la política hasta ahora. Ese es el momento histórico que nos ha tocado vivir y que nosotros estamos dispuestos a asumir.
En uno de los últimos comités federales, antes de la campaña, usted advirtió de que la herida del PSOE es la falta de unidad ¿se siente responsable de esa herida?
El PSOE, como partido de izquierdas que es, no es un cuartel, eso se lo dejamos a la derecha o a los partidos personalistas. He sido elegido en primarias por el voto de los militantes y es cierto que existe debate, pero eso es una fortaleza, nunca una debilidad.
Presume de ser el primer secretario general de los socialistas elegido por el voto de los militantes ¿Lo habría logrado sin el respaldo de Susana Díaz?
Sin el respaldo del socialismo andaluz, del socialismo madrileño, del valenciano. Creo recordar, ahora mismo no tengo aquí los números, que gané en casi todas las federaciones.
¿Cómo son ahora las relaciones con la presidenta andaluza?
Muy buenas.
Pablo Iglesias dijo el jueves que José Luis Rodríguez Zapatero era el mejor presidente de la historia de la democracia ¿Cómo lo ve?
Muy bien, creo que el desencanto de los votantes de Podemos llega hasta Iglesias porque incluso él reconoce que los mejores presidentes son socialistas. Me imagino que Iglesias estará entre ese 30% de indecisos y aspiro a convencerlo para que vote al PSOE.
¿Entiende que alabe al expresidente Zapatero y ponga como condición inexcusable para llegar a una cuerco con el PSOE la derogación de su reforma laboral?
Mis abuelos siempre me dijeron aquello de que desconfía de quien reniega de sus raíces. Yo no reniego de las mías, al contrario, me siento orgulloso. Iglesias un día es comunista, otro es socialista, otro peronista, otro anticapitalista, otro día dice que no existen las ideas. Iglesias es todo eso y mucho más con tal de llegar al poder.
Acusan a Pablo Iglesias de sembrar la división entre los militantes socialistas y seducir a los votantes del PSOE
Para nada, es justo lo contrario. Muchos votantes de Podemos están desencantados con Iglesias y por eso le pido a ese votante que no tropiece dos veces en la misma piedra, que no confíe en aquellos que pidieron el voto para el cambio y acabaron bloqueándolo.
Reclama que tras las elecciones se permita gobernar a quien tenga más apoyos para la investidura ¿Estaría dispuesto a comprometerse con este principio aunque sea otro el que tenga más apoyos?
Es que estoy convencido de que voy a ser yo.
¿No admite otra posibilidad?
Todos dan la espalda a Rajoy. Votar a Rajoy es un ejercicio de melancolía inútil. Incluso Ciudadanos, que es un partido próximo al PP, ya ha dicho que no va a apoyar a Rajoy ni a ninguno de su equipo, con lo cual, la alternativa es el PSOE. Los españoles van a tener que elegir tres cosas con su voto. Una es si hay cambio; dos, si ese cambio va hacia políticas socialdemócratas o continuamos con las políticas de recortes del PP; y tres, si va a haber alguien capaz de construir un gobierno en base al entendimiento y al diálogo entre distintos partidos políticos.
Enemigos
No quieren vetos, pero ustedes vetan a Rajoy y al PP para gobernar.
Tengo una buena relación con Rajoy. Mi enemigo no se llama Mariano Rajoy, mi enemigo tampoco es Pablo Iglesias, no es Albert Rivera. Tengo unos enemigos que son las políticas que provocan desigualdad, corrupción, falta de oportunidades, intransigencia, ocupación del poder por el poder. Esos son mis enemigos. Mis enemigos no tienen ni siglas ni nombres ni apellidos, son políticas y realidades injustas contra las que hay que luchar.
Pero insisto, ¿negociaría con el PP?
El PSOE ha demostrado que en asuntos de Estado, como puede ser la defensa de la soberanía nacional o la lucha contra el terrorismo yihadista, nos ponemos de acuerdo aunque seamos proyectos completamente distintos.
Pongámonos en el 27 de junio y PP y Ciudadanos suman más apoyos ¿el PSOE se abstendría?
Siempre hemos dicho que no vamos a votar ni a Rajoy ni al PP. Cuando a Iglesias me dice que es el PSOE el que tiene que elegir se equivoca, aunque me parece legítimo que lo haga, no lo discuto, es su estrategia política. Al final en política, a diferencia de las matemáticas, el orden de los factores sí altera el producto. No discuto que Iglesias quiera poner fin al Gobierno de Rajoy, pero siempre antepondrá que no haya un gobierno de progreso presidido por el PSOE.
Y si como vaticinan las encuestas el PSOE es la tercera fuerza ¿haría presidente a Pablo Iglesias?
Se lo digo de otra manera, ni habrá gran coalición ni Iglesias será presidente del Gobierno porque España no es Grecia y en España hay un gran partido que se llama Partido Socialista Obrero Español.
Han llegado a decir que PP y PSOE podrían entenderse para formar gobierno si el PP fuera como la CDU, pero que Rajoy no es Merkel. ¿Ese es el único escollo para una gran coalición?
La gran coalición no tiene futuro. Tiene poco de grande y nada de coalición. Tanto Iglesias como Rajoy comparten la misma forma de entender la política y la democracia, se hace lo que yo quiero o no hay acuerdo. ¿Rajoy qué es lo que dice? Yo quiero que me apoyen para seguir siendo presidente del Gobierno y seguir con las mismas políticas; e Iglesias dice o me haces vicepresidente plenipotenciario controlando los espías o no hay acuerdo posible. Al final, aún siendo ellos dos polos opuestos en lo ideológico, confluyen en una misma forma de entender la política y la democracia y eso tiene como resultado el bloqueo y el inmovilismo.
Los descontentos
Usted dijo el miércoles que «va a haber una mayoría de izquierdas presidida, espero, por el PSOE» ¿Admite que no lo tiene fácil?
El futuro no está escrito, más de un 30% de los electores están indecisos. En el fondo tienen razón los que dicen que el próximo gobierno va a depender del PSOE. Si los millones de votantes del PSOE votan el 26J habrá gobierno socialista. Nuestro adversario no es otro que la participación del votante del PSOE. Hay tres electores que van a confluir en el PSOE el próximo 26J. Los votantes del PSOE que optaron por nuestras siglas el pasado 20-D; los votantes del PSOE que se fueron a la abstención en 2011 y que están volviendo a identificarse con este partido; y los votantes del PSOE que confiaron en Podemos porque pensaban que juntos íbamos a poder cambiar las cosas desde la izquierda y lo que se ha visto es que han bloqueado ese cambio. A esos descontentos les pido que no se vayan a la abstención y participen del cambio votando por el PSOE.
Ha dicho que no quiere perpetuarse en política ¿cuándo cree que un dirigente debe dar un paso al lado o atrás?
En el caso de Rajoy hace tres años.
Y en su caso...
Estaré en política el tiempo que sea útil para mi país y para el proyecto político de mi partido
¿No se pone un límite temporal?
En mi discurso de investidura propuse modificar la Constitución para introducir una limitación de mandatos a la Presidencia del Gobierno de dos legislaturas.
Miquel Iceta y la exministra Carme Chacón defienden que si los catalanes votan 'no' a una reforma de la Constitución, habría que hacer un referendo como en Canadá ¿Dónde está la diferencia con lo que plantea Iglesias y que usted rechaza?
La diferencia es abismal. El PSOE defiende el derecho a decidir e Iglesias defiende el derecho a dividir. En muchas ocasiones se banaliza la cuestión del derecho a la autodeterminación por parte de Iglesias porque ya no es sólo Cataluña, es País Vasco, es Galicia. Hay mecanismos dentro de la Constitución para resolver la cuestión catalana, y esa es la solución que estamos planteando. Es una solución política, es el acuerdo de reforma constitucional. Lo que está planteando Iglesias con el derecho a la autodeterminación, en términos políticos es un error, pero es que en términos constitucionales es imposible. Necesitaría hacer una reforma constitucional para reconocer el derecho a la autodeterminación. Por tanto, si hay que hacer una reforma constitucional, yo prefiero hacerla no para dividir sino para garantizar la convivencia.
¿Aceptaría el apoyo de los nacionalistas para gobernar?
Del PNV sí. Dije que no iba a ser presidente del Gobierno a cualquier precio y asumí esa responsabilidad no aceptando el trágala de Iglesias. Entiendo que para gobernar España no se puede hacer descansar sobre aquellos que quieren dividir España y eso es lo que plantea Iglesias.
¿Qué ha aprendido en estos seis meses de falta de entendimiento?
Creo que lo que he aprendido en términos personales y términos políticos es que es importante ser fiel a tus valores y a tus ideas. Podría ser presidente del Gobierno si le hubiera dado el control de los espías a Pablo Iglesias y hubiera hecho descansar la gobernabilidad de España en fuerzas independentistas. Ese era el camino que me ofrecía Iglesias y yo cogí el camino más complicado, pero el correcto.