Borrar
El equipo de rescate que trabajó desde la línea de costa tuvo dificultades por la falta de luz.
La búsqueda del bebé arrastrado por el oleaje en la playa de Frejulfe continuará toda la noche

La búsqueda del bebé arrastrado por el oleaje en la playa de Frejulfe continuará toda la noche

El fuerte viento, con rachas de más de 100 kilómetros por hora, ha obligado a retirar los medios aéreos del operativo de búsqueda y el oleaje impide a submarinistas sumarse a la búsqueda

DAVID SUÁREZ FUENTE

Martes, 9 de febrero 2016, 08:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con base en el parque de Valdés, y dos patrullas de la Guardia Civil continuarán la búsqueda durante toda la noche del bebé de veinte meses arrastrado el lunes por un golpe de mar en la playa de Frejulfe, en Navia. Además, según ha informado el SEPA, a partir de las 8:00 horas del miércoles se reincorporarán al dispositivo de búsqueda los voluntarios de Protección Civil de Navia y Castropol, la Cruz Roja y Salvamento Marítimo. Los medios aéreos retomarán también las labores de rastreo en el caso de que las condiciones meteorológicas lo permitan, según informa elcomercio.es .

Continúa así la intensa búsqueda del pequeño después de que este martes se mantuviesen durante toda la jornada un intenso rastreo por tierra y mar pese a las difíciles condiciones meteorológicas. Así, el helicóptero Helimer 207 de Salvamento Marítimo se reincorporaba a última hora de esta mañana a las labores de búsqueda. Lo hacía relevándose en la búsqueda con los helicópteros del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) y de la Guardia Civil pese a la persistencia en la zona de vientos de más de 80 kilómetros por hora que impiden la incorporación de los Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.

El fuerte temporal, que mantiene el litoral asturiano en alerta naranja por mar combinada del noroeste de 6 a 8 metros y fuertes vientos con rachas de 100 kilómetros por hora, también impide por el momento la incorporación de los Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.

En estas condiciones, el operativo de emergencias centra sus labores de búsqueda por tierra, en la franja del litoral occidental asturiano que va desde la ría de Navia, al oeste de la playa de Frejulfe, y Puerto de Vega, al este. En la búsqueda participa personal de la Guardia Civil, los Bomberos de Asturias, Protección Civil, Policía Local y Cruz Roja.

El oleaje impide a submarinistas sumarse a la búsqueda

El fuerte oleaje que registra esta mañana el litoral asturiano impide por el momento al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil incorporarse a las labores de búsqueda del niño de 20 meses que ayer fue arrastrado por el mar cuando se encontraba junto a su padre y su abuelo en la playa de Frejulfe, en Navia.

Fuentes del Instituto Armado han explicado a Efe que los agentes especializados en buceo se mantienen a la espera de que las condiciones mejoren para sumarse al operativo, que desde esta mañana vuelve a contar con medios aéreos y marítimos. Asturias, que durante la pasada noche ha llegado a estar en alerta roja por olas de hasta nueve metros, estará durante toda la jornada de hoy en aviso naranja.

La tragedia

La idílica playa de Frejulfe se convirtió ayer en un dramático escenario cuando un bebé de 20 meses desapareció en el Cantábrico engullido por un golpe de mar. Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Momentos antes del accidente, el pequeño se encontraba con su padre y su abuelo, todos vecinos del pueblo de El Espín, en el concejo de Coaña. Poco antes de las cinco y veinte de la tarde el niño, H. B. A. hijo único iba en brazos de su abuelo, mientras contemplaban el oleaje. Al pasar por la zona conocida como Peñarrubia, un área donde unas rocas dividen en dos el arenal, una ola embistió a los tres con fuerza, arrastrándolos mar adentro. El padre y el abuelo lograron hacer pie y, con gran esfuerzo, lograron salir del agua por sus propios medios, pero ni rastro del pequeño.

Es más, según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Navia, Marino Fernández, testigo de lo ocurrido, «el padre se tiró al mar al menos un par de veces para ver si podía localizar al niño, pero fue imposible». Y es que las condiciones de la mar eran muy malas. Fue precisamente Fernández, además de otro testigo que en ese momento paseaba a caballo por la playa, quienes llamaron rápidamente a los servicios de emergencia. Poco después de conocerse el suceso, acudió al lugar el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, quien explicó que el bebé «se les escapó de las manos en una situación trágica».

Rápidamente se movilizaron el helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, la embarcación de Salvamento Marítimo Salvamar Capella, con base en Luarca, y el Helimer Cantábrico, que tiene su base en El Musel. Por tierra se unieron a la búsqueda cuatro patrullas de la Guardia Civil, ocho efectivos del parque de bomberos de Luarca, cuatro miembros de Protección Civil de Navia y cinco integrantes de Cruz Roja Española en Luarca, además de varias unidades del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).

Nada más llegar a la playa de Frejulfe los servicios asistenciales decidieron trasladar al padre del bebé al Hospital de Jarrio, presa de una crisis de ansiedad. Según testigos de la escena, el hombre amenazaba con tirarse de nuevo al agua para rescatar a su hijo, lo que trataron de impedir alejándolo de la playa. Profesionales del ámbito psicosocial de los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja se han puesto a disposición de toda la familia, rota por el suceso.

Fueron agentes de la Guardia Civil, acompañados del abuelo del pequeño quienes acudieron al domicilio familiar para comunicar la trágica noticia a la madre, que hasta unas dos horas después del suceso no fue informada. A última hora de la tarde, los padres del bebé y el abuelo eran atendidos en el Hospital de Jarrio.

Ignacio García Palacios quiso trasladar a la familia del bebé sus condolencias y la de todos los vecinos del concejo ante «este suceso horroroso», al tiempo que pidió cautela a las personas que se acerquen a la mar durante estos días de temporal.

El propio concejal Marino Fernández criticó con dureza la actitud de muchos ciudadanos que se acercaban demasiado a la costa para contemplar la fuerza de la mar. Y no lo dijo solo por este desgraciado suceso, pues apuntó que «había venido a Frejulfe porque estaba haciendo una ronda por las playas del concejo debido a la peligrosidad de la situación. Fue un día muy complicado porque, por ejemplo, en Puerto de Vega la gente saltó las vallas que había puesto la Policía Local y se subieron a los bloques del dique para hacer fotos».

Apareció su ropa

Marino Fernández se quedó en Frejulfe apoyando las labores de rastreo por la costa y apuntó que, poco después de que desapareciera el bebé, la mar devolvió parte de su ropa, lo que dificultará aún más la localización del pequeño, según los expertos, ya que no contarán con los colores de su ropa para poder distinguirlo entre el batir de las olas.

Después de que cayera el sol y apunto de agotar el combustible, el Helimer Cantábrico tuvo que regresar a su base, permaneciendo en el área únicamente la Salvamar Capella y los equipos de tierra, que prepararon un dispositivo para continuar la búsqueda a lo largo de la línea de costa durante toda la noche.

Según comentaron a este periódico vecinos de El Espín, el padre del pequeño desaparecido estuvo traajando en el extranjero durante varios años y volvió al pueblo hace poco tiempo. Aunque residente en el concejo de Coaña, la familia también es bastante conocida en el vecino municipio de Navia, ya que la abuela del bebé es familia de los dueños del bar La Isla, en la capital naviega. La noticia conmocionó a los vecinos del pequeño pueblo de El Espín, prácticamente un barrio de Navia, ya que solo lo separa de la villa el puente que salva la ría y discurre en su totalidad a lo largo de la carretera N-634. Los vecinos no pudieron ocultar su consternación ante la mala suerte que tuvo esta familia, que solo se había acercado a la playa para contemplar el espectáculo que ofrece la fuerza del mar Cantábrico.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios