Uno de los jóvenes que pintó la Comisaría denuncia que fue agredido y los agentes lo niegan

La Policía Nacional en Cantabria abrirá una investigación para esclarecer los hechos ocurridos el pasado fin de semana en la Comisaría Centro de la Policía Nacional, en la calle López Dóriga de Santander, después de que dos jóvenes fueran sorprendidos por los agentes en la madrugada del domingo pintando insultos en la puerta de la propia Comisaría. Los allegados de uno de estos jóvenes han iniciado una campaña a través de las redes sociales para denunciar un posible abuso policial.

Esa misma madrugada, los dos grafiteros fueron detenidos y, según informó la Policía después, además de una falta de deslucimiento de bienes inmuebles (la pintada), se les imputó un delito de desobediencia a la autoridad por su «actitud desafiante y agresiva» cuando les pidieron que se identificasen.

Pues bien, al día siguiente de que la Policía informara de este suceso familiares de uno de los detenidos difundieron a través de Facebook la imagen de su rostro, que presenta un ojo morado, y con un texto en el que aseguran que los agentes, al meterlos en la Comisaría, «apagaron las luces y les propinaron una paliza brutal con golpes, patadas, etc... de la cual el resultado es el que se ve en la foto que adjunto».

La familia niega que estuvieran pintando grafitis insultantes en la puerta de la Comisaría, y aseguran que las pintadas las estaban haciendo «enfrente». Entienden que la acción de los jóvenes «no está bien» y que por ello «deben ser sancionados». «Lo que no es justo es el exceso y abuso de autoridad de esos agentes que con fuerza desmedida les sometieron a tal paliza, riéndose de ellos inclusive en el hospital donde les llevaron a curar bufoneándose de ellos con frases como 'pero qué te ha pasado chaval, cómo te has hecho eso'», continúa el texto publicado en Facebook. El joven ha presentado denuncia.

Versión opuesta

La versión de la Policía Nacional es totalmente contrapuesta. Indican que esa noche vieron a dos jóvenes, encapuchados, pintando insultos en la puerta de la Comisaría. Al sorprenderlos, los metieron dentro «y se inició un forcejeo entre tres policías y los dos jóvenes», que no paraban de insultar a los agentes, con actitud agresiva, según figura en los propios informes policiales. Entonces, uno de los chicos -el de la fotografía- «se cayó sobre la máquina de expedir los DNI», lo que le produjo las heridas en el rostro.

Los agentes llevaron al joven a Valdecilla para ser atendido. El parte de lesiones emitido por el hospital refleja que sólo presentaba la herida en el ojo, y ninguna otra lesión en el resto del cuerpo. Además, uno de los tres agentes también resultó herido en un costado tras el forcejeo. En el historial del agente denunciado no figura ningún incidente similar en los 14 años que lleva en el Cuerpo.

La investigación policial abierta, habitual en estos casos, se encargará de esclarecer lo sucedido. Los dos jóvenes ya han sido juzgados y condenados por el juez. Ahora, se está a la espera de que se decida sobre la segunda denuncia presentada.