En Navidad, todos al agua
El próximo día 25 se celebrará la IV Travesía de la Bahía de Santander para nadadores sin carácter competitivo
MARCOS MENOCAL
Domingo, 22 de diciembre 2013, 10:58
En Navidad, todos al agua. No se necesita más que tener ganas de hacer deporte y pasarlo bien. Son los únicos requisitos que se exigen para participar en la cuarta edición de la Travesía de la Bahía de Santander que se celebrará el próximo día 25, a partir de las 13.00 horas.
A ese valor que hay que tener para arrojarse a las frías aguas del muelle santanderino se une una exigencia más: prohibidos los trajes de neopreno. De esta manera, Arturo Alonso Perrote, organizador del acontecimiento, espera superar la cifra de 200 'valientes' que en 2012 se dieron el último chapuzón del año todos juntos. «La intención es pasarlo bien. Se nos ocurrió viendo que en ciudades como Barcelona o Gijón siempre hacían alguna cosa de estas». La travesía comenzará junto a Los Raquerillos y concluirá en frente de Los Reginas. Serán apenas 300 metros de nado en el que los participantes podrán portar todo tipo de sombreros, gorros o aquello que crean conveniente sobre su cabeza. «El gorro de Papa Noel es un clásico, pero si alguien quiere innovar también lo puede hacer». No tiene carácter competitivo y no hace falta inscribirse. Aquel atrevido que lo desee tan sólo tiene que apuntarse minutos antes en el muelle de Calderón. «Tenemos la bahía más bonita del mundo y hay que enseñarla y disfrutarla», afirma Alonso Perrote, para el que, tras haber concluido alguna travesía a través del Estrecho de Gibraltar o la prueba Lanzarote-Fuerteventura, lo del próximo día de Navidad es «una forma de divertirse y disfrutar».
La cita está pensada «para nadadores», pero al ser tan pequeña la distancia es «asequible para cualquiera». El pasado año se vivieron escenas muy divertidas. Familias, grupos de amigos y algún nadador novel al que le costó un poco más que al resto hicieron disfrutar a los numerosos familiares que se agolparon en el muelle a presenciar el espectáculo.
Todos los participantes recibirán varios obsequios. «La firma Rotedama nos ha financiado el precio de unas camisetas; Milka regalará pastelitos a todos; y La Caixa ha aportado una cantidad para comprar los gorros a los que se tiren al agua», concluyó el organizador de la prueba.
Un clásico importado
Empieza a ser un clásico de las épocas navideñas el chapuzón como elemento para despedir el año. Cada vez es más frecuente ver a pequeños y grandes lanzarse al agua sin temor. «Hace unos años, al poner la televisión veía imágenes de otras capitales en las que se lo pasaban en grande y de paso se hacia publicidad de la ciudad. Me pareció una buena idea y cuando lo comenté con algún grupo de nadadores me animaron a que organizase algo». Así, de esta manera tan sencilla, nació un acto que el próximo miércoles cumplirá su cuarta edición. «Es una forma de quemar lo que se come en estas fechas», añadió Alonso. No hay excusa. Tan sólo una duda: ¿Qué ponerse en la cabeza? El frío está garantizado, pero también el humor, las risas y el buen ambiente. Algo que hará abrir boca para la tradicional y familiar comida de Navidad.
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