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Mariña Álvarez
Jueves, 22 de septiembre 2016, 11:42
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La camioneta que tiene el Ayuntamiento de Voto para tareas municipales fue utilizada ayer por la tarde para transportar unos árboles cuyo destino no era adornar los jardines del pueblo, sino acabar pasto de las llamas. Eran unas enormes plantas de marihuana, localizadas por la Guardia Civil detrás de un maizal aledaño a una casa de San Miguel de Aras (Voto). Fue la sorpresa de la tarde, porque no se estaba buscando precisamente una plantación a cielo abierto -tan escasas hoy en día-, sino que se investigaban unas denuncias por sustracción de ganado. El dueño de la casa, y supuesto responsable de la plantación, ha sido detenido por lo uno, por lo otro y también por tener escondida una escopeta robada.
Al ver lo que allí tenía S. L. R. (iniciales del detenido), la Guardia Civil solicitó ayuda al Ayuntamiento de Voto para que les facilitara medios adecuados para transportar las plantas hasta el cuartel de Bádames. No es infrecuente. Se intenta evitar que las patrullas del instituto armado apesten a marihuana y acaben llenas de bichos cuando hay que desmantelar una plantación, sea del tamaño que sea. Operarios municipales ayudaron a los guardias a cargar a brazadas las plantas, un total de 25 y con una altura de 1,85 metros. Fueron trasladadas al cuartel. Allí, son sometidas a un proceso específico y, después, entregadas a otra institución que se encarga de analizarlas y, finalmente, quemarlas en un lugar indeterminado.
En el pueblo enseguida tiraron del hilo y atribuyeron la paternidad de tales arbustos a la misma persona que señalaban como posible causante de varios casos de desaparición de cabezas de ganado. A uno le faltaron unas cabras, a otro una ternera, y hablan de extrañas sustracciones de desbrozadoras, tractorillos...
Una de las víctimas es Tomás, vecino de Rada, que presentó la denuncia en el cuartel hace un par de días después de sufrir varios robos. "Primero me desapareció un cabrito, otro día también una ternera recién nacida. Y de una cabra que tenía amarrada me dejaron la cadena", cuenta. Sus sospechas se dirigieron hacia el conductor de un coche que "vi entrar por aquí unas cuantas veces...". El cabrito al que alude es de otro vecino, David, que fue llamado por la Guardia Civil para ir a identificar uno que encontraron en la casa de S. L. R. Y sí, era el suyo. De la cabra y la ternera, nada se sabe.
Este y otros vecinos aluden a otros robos muy similares ocurridos en el barrio de Susvilla, en Padiérniga... todos situados en la Junta de Voto.
La Guardia Civil de Cantabria ha confirmado que los robos de ganado se atribuyen a la misma persona. De hecho, se estaban investigando las dos denuncias formuladas por los dos vecinos anteriores cuando se conoció todo lo demás al ir a inspeccionar la finca del sospechoso. Los agentes primero encontraron el cabrito robado, después la plantación de marihuana y, en un registro de la casa, un habitáculo preparado para el secado de las plantas con todo el material eléctrico para facilitar su crecimiento. Y, por último, tenía escondida en el garaje una escopeta del calibre 12. El hombre no tenía licencia ni documentación del arma, y al final se averiguó que figuraba como robada en Solórzano en el año 2010.
De las plantas de marihuana intervenidas, y una vez desprovistas de las partes no utilizadas para el consumo como sustancia estupefaciente, se han obtenido unos 12 kilos. En cuanto a la escopeta, se procedió a su depósito en la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Laredo.
Las diligencias instruidas contra S. L. R., como presunto autor de los delitos de hurto de ganado, contra la salud pública y tenencia de armas y receptación, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción nº2 de Laredo.
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