Los implicados en la reyerta de Muriedas son "conocidos habituales" de la Policía
Los agentes identificaron el sábado a cinco personas como partícipes de la pelea con palos, aunque también incautaron un cuchillo y una navaja
Jesús Lastra
Miércoles, 8 de marzo 2017, 07:05
La situación vivida la tarde del sábado en pleno centro urbano de Camargo, en la conocida Plaza de la Constitución de Muriedas, con una pelea entre varias personas con palos y porras, no ha cogido por sorpresa ni a los vecinos de la zona ni a las fuerzas del orden. Tal es así que fuentes conocedoras del caso definen a los implicados como "conocidos habituales" de la Policía Local del municipio, así como de los agentes de la Guardia Civil destacados en la zona.
Cinco personas fueron identificadas por estos hechos, de las que tres participaron directamente en la trifulca. Una pareja y un tercero, que al parecer se acercó con su propio vehículo hasta las inmediaciones de la concurrida plaza, de carácter peatonal, en busca del otro hombre.
Según fuentes policiales, los hechos sucedieron poco antes de las cinco de la tarde, momento en que se registraron varias llamadas en la sede de la Policía Local alertando de una pelea entre varios individuos. Testigos presenciales precisan que el conductor del coche, con indicios ostensibles de estar fuera de sí, acudió a la parte alta de la plaza, donde el varón que andaba buscando está todos los días en compañía de su pareja y otro grupo de gente. En ese momento del sábado no se encontraba en los bancos situados en la vía pública, pero sí que vio a su rival desde la ventana de su casa, por lo que bajó a la calle provisto de una cachava de grandes dimensiones.
El conductor del vehículo también agarró una estaca de gran tamaño, de modo que ambos se hicieron heridas en la cabeza, tal y como recogieron los agentes camargueses en sus diligencias. No fue lo único que encontraron los policías en las inmediaciones, pues al portador de la cachava también se le incautó una navaja, en tanto que a pocos metros del lugar de la refriega también apareció un cuchillo escondido en una jardinera.
No solo eso. La mujer partícipe de las agresiones habría usado supuestamente una vara con una punta, que ante la llegada de la Policía ocultó en el coche del que fuera rival de su pareja. No fue hasta la llegada de refuerzos procedentes de la Benemérita cuando se pudo controlar totalmente la situación. También se personó una dotación del 061 para asistir a los heridos, a los que se recomendó que acudieran a un centro de salud para recibir algún punto de sutura.
En total, la Policía Local identificó a cinco personas, pues otros dos individuos, uno de ellos con parentesco con los protagonistas del suceso, trataron de mediar para evitar que la situación subiera, aún más, de tono. Desde la Guardia Civil se matizó ayer que todavía está pendiente la denuncia por alteración del orden público, que se llevará a cabo próximamente.
Tensión constante
Los habituales de la Plaza de la Constitución y sus calles aledañas explican que los involucrados están todos los días en los bancos de la zona desde el mediodía hasta prácticamente la noche, lo que en varias ocasiones ha provocado tensiones debido al estado en que se encuentran.
Sin embargo, según se ha informado a los damnificados, sin una denuncia de un tercero el Ayuntamiento no puede actuar, por lo que ningún empresario o vecino del entorno quiere enemistarse de forma directa con los polémicos individuos.
El miedo, en todo caso, sí que dominó el sábado la Plaza de la Constitución, pues hubo incluso comerciantes que cerraron sus negocios y se resguardaron en sus almacenes a la espera de que acabara la trifulca.
Fuentes policiales detallan que los mismos protagonistas también arrojaron otro incidente con arma blanca hace más de un año. De momento, poco se puede hacer para solucionar el problema.