La Guardia Civil desmonta un falso concesionario en Gajano

Compraba coches a particulares y luego los vendía, en una nave en Gajano o en plena calle en Pedreña. Como si fuera un concesionario pero "sin papeleo" de por medio. La Guardia Civil de Cantabria observó de cerca este 'turbio' negocio y, después de más de ocho meses investigando, ha detenido al empresario, un hombre con iniciales R.V.M., de 64 años y vecino de Marina de Cudeyo. La lista de presuntos delitos que se le atribuyen es larga: estafa, receptación, sustracción de vehículos, falsedad documental y frustración en la ejecución, así como numerosas infracciones en materia tributaria, industria, consumo, entre otras, al destapar su negocio de compraventa presuntamente ilegal de vehículos entre particulares. Muchos de sus clientes han sufrido también las consecuencias de vender su coche "sin garantías ni registro oficial", señala la Guardia Civil, teniendo que pagar después más dinero incluso del que recibieron.

Bajo la "apariencia" de un concesionario de compraventa, llevó a cabo esta actividad durante los últimos cinco años. Los agentes calculan que podía gestionar al año unos 150 vehículos. El montante de sus beneficios no constan. "No ha sido posible evaluar el volumen económico ante las irregularidades administrativas e inexistencia de documentación", explica la Guardia Civil.

Así captaba los coches

Esta empresa ofertaba gestionar la compraventa de vehículos entre particulares. Los captaba en internet, a familiares de fallecidos que no podían usar los coches, personas que deseaban dar de baja el vehículo, empresas con embargos, procedentes de subastas y adquiridos por terceros e incluso dos de ellos figuraban como "sustraídos", como la Guardia Civil indica que ha podido comprobar posteriormente.

En realidad esta supuesta prestación de servicios de compraventa era una actividad comercial encubierta en la que disponía y vendía un alto número de vehículos "sin ninguna garantía para vendedores y compradores, sin dejar rastro administrativo al no figurar las transacciones, constituyendo una competencia desleal en el sector de la automoción y una vulneración de las garantías de los clientes", indica la Guardia Civil.

Al parecer, esta persona no compraba ni registraba la gestión de los vehículos, se quedaba con el mismo y el vendedor solo cobraba lo que consideraba oportuno el reseñado, si se realizaba la transacción.

Un gasto mayor que el valor del coche

En la fase de investigación los agentes han podido corroborar que en numerosas ocasiones "no se llegó a formalizar la transferencia del vehículo en la Jefatura Provincial de Tráfico, lo que provocó a los vendedores cargas económicas del uso posterior del vehículo por la parte compradora".

Se han detectado embargos de nóminas de los vendedores por impago repetido del impuesto de circulación, "siendo mayor el importe a pagar de los impuestos que el valor real del vehículo".

Otros vendedores han recibido denuncias de tráfico cometidas por el usuario habitual del vehículo, cometidas tanto en España como en Francia, algunas de ellas por valor superior a los 500 euros.

Por lo que respecta a los compradores de los vehículos, "en ocasiones no se les entregaba la documentación del titular antiguo", dice la Guardia Civil, lo que les suponía no poder pasar la Inspección Técnica, realizar una posterior venta u otras gestiones, lo que al final le imposibilitaba el uso del mismo.

Más de 250 compraventas investigadas

La Guardia Civil ha tenido que agudizar el ingenio para llegar al fondo del asunto. La investigación se ha visto dificultada por la "inexistencia de documentación sobre transferencias y la carencia de registros legales", cuenta el instituto armado. Se localizaron más de 250 actos de compraventa de esta empresa en los últimos meses, incautando documentación original de vehículos y otras fotocopiadas, "lo que ha posibilitado ir deshaciendo el entramado", explica.

En la nave que tenía en Gajano se han intervenido 36 vehículos, dos de los cuales figuraban como sustraídos en Torrelavega y Galizano.

Además de esclarecerse 18 presuntos delitos de estafa, entre otras figuras delictivas, se han formulado diferentes denuncias por numerosas infracciones a la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, Ley General Tributaria, Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, Estatuto de los Trabajadores, Industria, Defensa de los Consumidores, entre otras que, supuestamente, se han podido cometer en este negocio.

La investigación se ha realizado por efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a la Patrulla Fiscal y de Fronteras y la Compañía de Santander, instruyéndose las correspondientes diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Medio Cudeyo. Dado el volumen de las transacciones anuales que se realizaban, la investigación continúa abierta.