Bocados y sabores del mar Cantábrico

En el corazón de El Sardinero irrumpió a mediados del pasado mes de junio una taberna marinera, de pescadores, como señala su director Daniel Alonso, con experiencia anterior en el restaurante mexicano ¡Viva Zapata! de la calle Hernán Cortés.

Tras un verano intenso de trabajo, este nuevo negocio de La Cañía, se asienta ahora con Alexis Alandete al frente del equipo de cocina, quien introduce algunos cambios en la carta de cara a la temporada de otoño-invierno, en la que quedan superados algunos productos de temporada que han triunfado en verano como el bonito, los bocartes o las sardinas, y para la que apetecen algunos platos de cuchara; así, a partir de ahora, entre las especialidades también estarán unas patatas a la importancia, una sopa de pescadores, un arroz marinero y algún que otro guiso de legumbres con productos del mar.

El establecimiento es agradable, con dos áreas bien delimitadas, una terraza protegida y un comedor acogedor, estando a la vista tanto el producto fresco del mar en un expositor junto a la barra como la zona de cocina.

La carta es sencilla y consta de una treintena de especialidades, incluidos los postres. Dominan las raciones para compartir, pero cualquier plato se puede convertir en un ración para consumo individual. Por el momento no se trabaja el menú del día.

De inicio, además de una rica ensaladilla con langostinos que merece la pena probar, para poder compartir entre varios comensales hay unas ricas rabas de calamar -que funcionan muy bien a la hora del aperitivo-, las croquetas caseras, las anchoas artesanas con pimientos a la parrilla, los caracolillos, los mejillones al natural, las almejas a la marinera, las zamburiñas o el pulpo 'alamar'.

Dos platos ha mantenido Daniel Alonso que recuerdan a su etapa en el citado establecimiento mexicano ¡Viva Zapata! Nos referimos a un ceviche de camarones y a los mejillones pico de gallo, ambos con ingrediente principal 'marino'.

Si antes se señalaba que en temporada han tenido una gran demanda el bonito a la brasa encebollado o con tomate, las sardinas asadas y los bocartes, ahora tomarán el relevo los chipirones encebollados, el solomillo de bacalao a la brasa con tomate y el tronco de merluza asado con una guarnición de cococha, langostino y almejas, esmeradamente presentado como se advierte en la foto que ilustra esta información.

Completan la hoja de sugerencias varios platos con atún: un salmorejo con tartar de atún, el tataki a atún y el tartar de atún.

Además, para los clientes que no quieran renunciar a un bocado de carne se proponen una pluma ibérica de bellota, un lomo de buey (que pesa medio kilo) y una picaña a la brasa sobre cous cous.

Técnicamente el equipo de cocina se apoyo en un horno que da un toque especial a carnes y pescados. Para los niños, siempre hay un plato especial.

Finalmente, Alamar tiene cuatro postres: la torrija de pan de leche caramelizada, la tarta de hojaldre de Regma, la tarta de queso casera y el coulant de chocolate.