Un gastrobar que anima el barrio Castilla-Hermida
Aura propone una cocina sabrosa casera con lechazo y cabrito como especialidades
Hay establecimientos de hostelería en los barrios que son auténticos polos de la vida social, puntos de encuentro para vecinos y, en algunos casos, también referentes dónde tomar el aperitivo, compartir unas raciones o comer un menú. Con dos años recién cumplidos, el Gastrobar Los Arenales es un buen ejemplo en el barrio Castilla-Hermida, al que le ha aportado aire fresco con una puesta en escena moderna -un local amplio, con una barra central y empleo de la madera en su decoración- y con una propuesta gastronómica variada, atractiva y, sobre todo muy apetecible.
Al frente de la cocina y como responsable del día a día en el negocio está Aura Diolis Cuevas, quien ya demostró en el bar Oyambre su excelente mano para la cocina tradicional. Aquí mantiene la línea con sendos menús, el del día y el del chef, con unas muy buena relación precio-calidad. Además, sus especialidades en la carta más sobresalientes son el lechazo churro de Castilla y el cabrito lechal asados, los cocidos lebaniego y montañés, y el guiso de rabo de toro.
Gastrobar
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Dirección Calle Castilla 65. Santander
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Teléfono 942 551 307.
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Propietario: Inverfanelisa.
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Inaugurado: 10 de agosto de 2018.
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Jefa de cocina: Aura Diolis Cuevas.
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Sala: Manuel Vega.
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Estilo de cocina: Tradicional.
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Precio medio: 18 euros.
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Menú diario: 10,50 euros (15 los fines de semana.
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Menú del chef: 12 euros (17 los fines de semana).
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Capacidad: 40 comensales.
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Terraza: Tres mesas.
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Horario: De 6.00 a las doce de la noche. Cocina abierta todo el día.
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Café: Dromedario.
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Aparcamiento: Complicado.
Volviendo al menú del día, 10,50 euros, consta de ocho opciones y postre. Un día de esta semana se podía elegir entre alubia blanca con almejas, melón con jamón ibérico, ensalada de pasta o sopa de pescado, de primer; y entrecot a la plancha con patatas, salmón en crema de calabacín, san jacobo de abanico ibérico con patatas y ensalada o mero en salsa de tomate casero y gambas, de segundo. Incluye postres y tartas caseras y bodega. El menú del chef llevaba ese día setas al ajillo con langostinos, lubina de pincho del Cantábrico a la plancha, postre y bodega.
Además de una vistosa barra de pinchos la carta también tiene tabas de tierra y mar, sartenes, hamburguesas y hasta ancas de rana.
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