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El Palacio de Exposiciones acogió durante el fin de semana la feria de la vivienda y la decoración, siendo la jornada del domingo la más concurrida.
El Salón Inmobiliario congrega a 10.000 visitantes durante el fin de semana

El Salón Inmobiliario congrega a 10.000 visitantes durante el fin de semana

Las empresas coinciden en el repunte del mercado de segunda mano y el aumento del interés por la decoración minimalista en el hogar

GONZALO SELLERS

Lunes, 18 de abril 2016, 07:23

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El Salón Inmobiliario de Vivienda y Decoración cerró ayer sus puertas después de un fin de semana muy intenso en el Palacio de Exposiciones de Santander, por donde pasaron alrededor de 10.000 personas, según el balance oficial. Desde buscadores de gangas en un sector al alza y vendedores hasta interesados por las últimas tendencias de la decoración o, simplemente, curiosos. Una cita organizada por El Diario Montañés, con el patrocinio del Gobierno de Cantabria y la colaboración del Ayuntamiento de Santander, Cúvice Innova y Pisos.com.

Más de 45 empresas se repartieron los 2.500 metros cuadrados del Palacio con el objetivo de concentrar en un mismo espacio toda la oferta para que la tarea de encontrar, decorar, amueblar y reformar una casa sea mucho más sencilla. Y lo consiguieron.

Sara Lobete, coordinadora del departamento de Comunicación de Mikeli, es una de las que más ha trabajado durante los últimos días. Calcula que por el expositor de esta inmobiliaria de alto standing han pasado alrededor de 2.000 personas y se han atendido a 300 directamente interesadas en comprar o vender. A su éxito también ha contribuido, claro, el jamón ibérico cortado al momento, las copas de vino y el espectáculo de monólogos para amenizar a los visitantes. «Hemos tenido de todo, muchas demandas para adquirir una casa y también para poner a la venta. Desde gente mayor que quiere jubilarse aquí en Santander hasta parejas jóvenes que buscan su primera vivienda. El perfil social siempre ha sido el mismo: un nivel económico alto», explica Sara.

El domingo, el mejor día

Todos coinciden en que la afluencia al Salón ha ido de menos a más, y fue ayer por la mañana cuando los pasillos entre stands congregaron a más visitantes. Ya por la tarde se dejaron ver también muchos con bufanda del Racing al cuello, aprovechando que a pocos metros se jugaba el partido contra el Tudelano.

Teresa, comercial de InmoJet, una de las inmobiliarias integradas en la asociación Afilia, también coincide con las palabras de su compañera. «El domingo ha sido el mejor día, en una mañana he atendido a una decena de personas, la mayoría de ellas gente mayor interesada en comprar», indica. Fueron muchos los visitantes del Salón, ya con cierta edad y con la hipoteca pagada una cosa suele llevar aparejada la otra, interesados en cambiar de vivienda. Los motivos son variados. Desde la pareja de jubilados que quiere un piso más pequeño ahora que los hijos se han independizado, hasta los que buscan un edificio con ascensor o una zona de la ciudad con menos cuestas y rampas. Si algo ha quedado claro durante el Salón es que los números no engañan: el cadáver en el que se había convertido el sector inmobiliario durante la crisis está resucitando. Muy poco a poco, dicen los expertos, pero se empieza a atisbar un movimiento que durante los últimos años era inexistente.

De hecho, el precio medio de la vivienda terminada ha subido un 2,1% en Cantabria en el primer trimestre de este año. Una cifra que respalda las buenas expectativas del Ministerio de Fomento y proyectadas por el índice profesional Tinsa.

Retro y vintage

Este sector, para bien o para mal, arrastra a otros muchos. Como al negocio de las decoraciones de interiores. José Briz, responsable de Comodé Muebles, considera que el Salón le ha servido como «un buen escaparate para dar a conocer su imagen corporativa». Aunque también ha vendido pequeñas piezas, como vitrinas, mesas y cuadros. «La gente se piensa más lo de los muebles grandes», explica. En cualquier caso, su expositor, plagado de artículos de corte retro, vintage y ecléctico ha contrastado con otros espacios decorativos que apuestan por el minimalismo y lo que se hace llamar estilo nórdico: muebles sencillos de poca inversión que dejan espacios abiertos y se renuevan cada pocos años. Piense en Ikea y acertará. «Nosotros aportamos piezas más personales», añade Briz.

En el Salón hubo de todo para dejar una casa lista para entrar a vivir: chimeneas ecológicas, piscinas, jardines, azulejos, sofás, camas. Y también expositores especializados en seguridad. Daniel es uno de los comerciales de Prosegur. «A la gente le cuesta gastarse el dinero en seguridad, pero es lo más importante», dice junto a la urna donde medio centenar de personas han depositado sus datos para el sorteo de un teléfono móvil.

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