Cantabria asumirá la sanidad de El Dueso "si recibimos una financiación adecuada"

"Ya hemos comunicado al Gobierno central que Cantabria está dispuesta a asumir las transferencias de la sanidad penitenciaria siempre y cuando sea con la financiación adecuada", manifestó a este periódico la consejera de Sanidad, María Luisa Real, que avisa del "largo proceso de negociación que tenemos por delante".

Así se lo transmitió también a la ministra Dolors Monserrat en la improvisada reunión que mantuvieron recientemente en Santander. Pero por ahora solo hay eso: disposición. El Ministerio del Interior, que es quien tiene las competencias sobre los pacientes reclusos, a través de Instituciones Penitenciarias, "no nos ha remitido ninguna comunicación oficial, ni siquiera hemos recibido la documentación previa sobre la que habrá que hacer una valoración de financiación, por lo que no se puede avanzar una cifra. Aún no hay nada, salvo la manifestación de intenciones", declaró la consejera.

La semana pasada, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció que tiene previsto contactar a lo largo de mes de marzo con todas las comunidades autónomas que aún no tienen la transferencia de la sanidad penitenciaria para abordar esta cuestión. La ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, que data de 2003, establecía que los servicios sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias serán transferidos a las comunidades, y aunque establecía un plazo de 18 meses para su integración en el Sistema Nacional de Salud, lo cierto es que sólo Cataluña y el País Vasco llegaron a asumir la gestión.

El subdirector general de Coordinación de Sanidad Penitenciaria, José Manuel Arroyo, ya dijo en febrero que la transferencia de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas se va a llevar a cabo "en esta legislatura".

Real confió en que las negociaciones lleguen "a buen puerto", aunque aseguró que "a estas alturas es imposible hablar de plazos porque no se ha dado ningún paso de forma oficial. Hay que debatir sobre el personal y los recursos que se incluyen en esa transferencia y buscar un acuerdo de financiación". No obstante, destacó que "la coordinación que Cantabria mantiene con Instituciones Penitenciarias es muy buena (no ocurre así en otras comunidades), como demuestra la incorporación de los servicios de telepsiquiatría y telemedicina entre El Dueso y Valdecilla. Además, en el hospital contamos con una unidad especial para atender a la población reclusa, dotada con diez camas. El hecho de que exista esa coordinación facilita la asistencia".

Integración del personal

En la práctica, la transferencia no entraña cambios para los pacientes "a los que Cantabria incluso ha pagado varios tratamientos de la hepatitis C, que aún no han sido reembolsados por el Gobierno de la nación, aunque lo seguiremos reclamando", pero sí implica que la plantilla sanitaria que desempeña su labor en el penal pasaría a integrarse en el Servicio Cántabro de Salud (SCS).

En la actualidad, el equipo está formado por siete médicos entre ellos la subdirectora médica, siete enfermeros, tres auxiliares de enfermería y una farmacéutica, a los que hay que sumar los profesionales del Centro de Inserción Social José Hierro, que son un médico, dos enfermeros y dos auxiliares.

El cambio de gestión conllevaría que la factura de los tratamientos que precisen los presos serían asumidos por Cantabria. De ahí que resulte fundamental concretar el volumen de la demanda sanitaria de la población reclusa, que oscila entre los 500 y los 600 internos.

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, manifestó en su comparecencia en la Comisión de Interior del Senado que el hecho de que las comunidades se hagan cargo de la sanidad penitenciaria "no supondrá una penalización de los presupuestos" y que, a la vez, "mejorará la atención que reciben los reclusos". El último conflicto abierto entre Instituciones Penitenciarias y las administraciones autonómicas fue a raíz de la financiación de las terapias revolucionarias contra la hepatitis C el famoso Sovaldi y los fármacos hermanos que llegaron tras él.

La discusión sobre quién debía asumir el gasto de estos tratamientos en las cárceles acabó en los tribunales en varias comunidades. El proyecto pionero puesto en marcha desde el Servicio de Digestivo de Valdecilla, con Javier Crespo a la cabeza y la colaboración del equipo del Dueso, contribuyó, sin duda, a resolver la papeleta de Cantabria. Y es que el laboratorio Gilead se encarga de financiar íntegramente las terapias de todos los presos del Dueso afectados por esta enfermedad, de tal forma que para cuando concluya el plan de actuación se convertirá en la primera cárcel del mundo libre de hepatitis C, con coste cero para la región y para el Estado.