Sale de la cárcel y vuelve a actuar el joven delincuente de las 16 detenciones
A su largo historial de arrestos, por robos cometidos por toda Cantabria y hasta en Asturias y Palencia, suma ahora otro más cometido con otros tres compinches en un bar de Camargo
Mariña Álvarez
Jueves, 1 de junio 2017, 14:00
Hace año y medio que a L.E.G.L. nada le para. Ni sus continuas detenciones, ni las órdenes de búsqueda que pesan sobre él ni sus entradas en la cárcel. A sus 24 años, ha sido arrestado ya 16 veces, la mitad en menos de año y medio. En febrero el juez lo envió a prisión tras su decimoquinto golpe. Pero al verse libre volvió a las andadas, en una especialidad de la que es todo un experto: robos en bares. Este lunes lo hizo en un establecimiento hostelero de Camargo junto a tres compinches. Al día siguiente acabó detenido otra vez, junto a su compañero F.M.A.C., de 21 años, ambos vecinos de Torrelavega, un tercero menor de edad y un cuarto que logró eludir a la Guardia Civil, aunque hay datos para localizarlo y es posible que enseguida siga el mismo destino que los demás.
El largo historial de L.E.G.L.
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curriculum delictivo
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En el historial de L.E.G.L. figuran 16 detenciones (recuento únicamente de las practicadas por la Guardia Civil) y dos órdenes de detención y personación emitidas por el Juzgado de Medio Cudeyo. La mayor parte de las detenciones fueron por delitos contra el patrimonio en Camargo, Cartes, Laredo, Ruente, Colindres, Val de San Vicente, Cabuérniga -entre otras localidades cántabras-, así como diferentes poblaciones de Asturias y Palencia. Gran parte de los hechos están relacionados con robos en establecimientos hosteleros, algunos de los cuales generaron una considerable alarma social, como la oleada sufrida en las
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poblaciones fronterizas de Asturias
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. Otros hechos que se le atribuyen son, cuanto menos, peculiares, como el
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robo de unos gallos en Viveda
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o el
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doble saqueo del bar que hay debajo de la casa
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que tiene en Laredo, entre otras.
Según informa la Guardia Civil, a las tres de la tarde de este lunes, 29 de mayo, cuatro chicos entraron en un bar de Camargo y mientras pedían sus consumiciones, realizaron "observaciones" del establecimiento para cerciorarse que allí no había nadie más que el que estaba al frente del local. Aprovecharon un descuido de esta persona para entrar en acción: uno de ellos arrancó la caja registradora del mostrador. Los cuatro salieron a la carrera y se fugaron en un coche.
En cuanto la Guardia Civil tuvo constancia de lo ocurrido se estableció un plan, con una alerta a las patrullas para intentar localizar el vehículo con el que se habían escapado. En esa búsqueda, en la que también participó la Policía Nacional, se localizó en el Barrio La Sierra de Santander (cerca de San Román) la caja registradora, ya sin dinero (contenía 600 euros), que fue entregada a los agentes de la Guardia Civil de Camargo que dirigen la investigación.
La misma tarde del robo el coche con el que se habían dado a la fuga fue localizado en Torrelavega. Este hecho, junto a los datos conseguidos de los supuestos autores, situó la capital del Besaya como su lugar de residencia. Entonces, se estableció un dispositivo de vigilancia sobre el vehículo ante la sospecha de que podían regresar al mismo. Tras "más de treinta horas de vigilancia", explica la Guardia Civil, en la madrugada del miércoles, 31 de mayo, se constararon "movimientos" en torno al mismo de varios jóvenes. Se corroboró que alguno podría formar parte del grupo que se estaba buscando.
Con la colaboración de la Policía Nacional y Local de Torrelavega, los agentes de la Guardia Civil identificaron a los chicos y, en ese mismo instante, se procedió a detener a dos de ellos (L.E.G.L. y F.M.A.C.) como presuntos autores del robo. Al día siguiente -ayer por la tarde- fue arrestado el menor de edad.
En gestiones posteriores sobre el coche se averiguó que era robado. El titular del vehículo ignoraba que se lo habían sustraído cuando estaba aparcado en la calle de Torrelavega hasta que le informó la Guardia Civil, y pudo recuperarlo.
Los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de guardia de Santander y la investigación sigue abierta para localizar al cuarto joven que participó en los hechos.