Los animales causaron 449 accidentes en las carreteras de Cantabria en 2018
Los corzos y los jabalíes son los principales causantes, aunque los choques con perros abandonados están aumentando en los últimos años
Los accidentes de tráfico con animales involucrados son más habituales de lo que pueda parecer. La escena suele repetirse: un conductor transita con normalidad por ... alguna vía cuando, de repente, un jabalí o un corzo -son los más comunes- aparece por el arcén y se dispone a cruzar la carretera. Quien está al volante, trata de reducir la velocidad o de esquivar el improvisado obstáculo. Pero no siempre consigue evitar el impacto. A lo largo de 2018, hubo un total de 2.652 accidentes en las carreteras de la región. De entre todos ellos, en 449 hubo animales involucrados, según explica el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa.
La alta cifra, sin embargo, no trae consigo un elevado número de personas afectadas. A lo largo del año pasado, solo 15 accidentes tuvieron víctimas: 22 leves que no necesitaron ser hospitalizados, dos graves y un fallecido -en el choque que se produjo en la A-8 a finales de diciembre, cuando un grupo de vacas accedió a la calzada-. La tendencia continúa en 2019. Solo en enero ha habido 43 accidentes con animales y solo en uno de ellos ha habido víctimas: un herido leve.
En 2018 hubo 2.652 accidentes en las carreteras de la región. De ellos, en 449 hubo animales involucrados
cifras altas
De entre todos los animales silvestres, los jabalíes y los corzos son los más propensos a cruzarse con vehículos. «Esto ocurre porque muchas autovías y carreteras se construyen en medio de los espacios donde residen estos mamíferos y ellos continúan moviéndose por donde lo hicieron siempre», argumenta el presidente de la Federación de Caza de Cantabria, Ignacio del Valle. Los perros son los terceros en la lista. «El número de canes involucrados en accidentes está creciendo. Se debe a que hay muchísimos que se abandonan cada año», afirma Tolosa. Al encontrarse en una situación desconocida que les provoca desorientación, se convierten en un blanco fácil sobre el asfalto.
Los jabalíes y los corzos son las especies silvestres más propensas a cruzarse con vehículos
más choques
Los atrayentes y los repelentes son los productos más utilizados para alejar a los animales de las carreteras. Los primeros se caracterizan por desprender un olor a madera que les resulta agradable y que se colocan lejos de las vías y de los centros urbanos para mantenerlos a la mayor distancia posible del peligro. Los segundos, con un fuerte aroma a orina de lobo, se colocan en las cercanías de las calzadas para ahuyentarlos. «El vallado es otro de los métodos que impiden el acceso de los animales a las carreteras», apunta Tolosa. Los reflectores situados en los arcenes también hacen su función. Al reflejar la luz de los focos, asusta a los animales y los aleja.
De los 449, 15 impactos tuvieron víctimas: 22 leves que no necesitaron ser hospitalizados, dos graves y un fallecido
proporción
A pesar de estas medidas, la cifra de animales involucrados en accidentes de tráfico fue más alta en 2018 que en 2017. Especialmente en el caso de los jabalíes. «La población de esta especie no ha crecido, así que el aumento de impactos no se debe a que ahora haya más que antes», razona Del Valle. Tampoco tiene relación con que huyan de los disparos. Si hay accidentes con animales cinegéticos en una carretera que transita por un coto de caza y en la que ha habido una batida en las últimas doce horas, es el coto el que se responsabiliza del coste del accidente. «Pero estas multas están en descenso. Cada vez es menos habitual». En opinión de Del Valle, el incremento de choques con jabalíes radica, principalmente, en el estado de las vallas de las autovías. «En muchos puntos es deficiente y permite el acceso. Si hay agujeros, entran sin ser conscientes de que entraña un gran peligro».
Se hace cargo el dueño del animal. Si es salvaje, paga el conductor o el coto de caza de la zona
responsabilidad
Del Valle cree que otra razón se encuentra en los cultivos de maíz. «Antes se plantaba hierba para alimentar al ganado. Ahora se opta por el maíz porque alimenta más y sale más rentable». Los jabalíes, atraídos por el olor, se acercan a núcleos poblados para consumirlo. Y, en muchas ocasiones, atraviesan carreteras para llegar a su objetivo. Respecto a la presencia de jabalíes en el centro urbano de Santoña -cada vez más frecuente-, la razón se encuentra en que, a estos animales, «les vuelven locos los huevos». Las marismas son un lugar lleno de aves y la presencia de estos mamíferos puede suponer «un peligro para su descendencia».
Quién es responsable
Cuando se produce un accidente con un animal silvestre involucrado, el servicio de emergencia que acude -el 112, la Guardia Civil o Protección Civil- avisa a Medio Rural para que los agentes del Gobierno regional se hagan cargo de la situación. «Cuando se trata de un atropello a un animal perteneciente a una especie cinegética, la responsabilidad es del conductor», explica Tolosa. Esto ocurre, claro está, si la calzada posee la señal de tráfico que avisa del paso de animales en libertad -la que representa la figura de un ciervo saltando-. Pero si se produce en un coto de caza en el que se ha producido una batida en las últimas doce horas, la multa recae sobre ese coto. En el caso de que el animal atropellado sea doméstico, la responsabilidad será del propietario.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión