Es de bien nacido ser agradecido
He dado a la causa tiempo y energía como para poder irme sin pensar que no hice todo lo que pude
Con este artículo doy a conocer mi negativa a recurrir a frenar el proceso de expulsión de mi partido (PP). No voy a llevar ... a cabo ninguna acción en la defensa de mi pertenencia a él. Todo tiene un final y en mi caso debo cerrar una grata etapa. Como un matrimonio tras muchos años de convivencia, las rupturas son difíciles. Quizás mi experiencia personal o mi forma de ser me permita terminar de forma amistosa y educada esta relación de la que recordaré todo lo bueno, que ha sido mucho. Me siguen uniendo muchas magníficas relaciones personales y algunos principios políticos con este partido.
El desgaste personal que he tenido por luchar contra unos actos irregulares por parte de la actual presidenta del PP, la absoluta convicción de que se va a ganar el juicio pendiente contra la actual cúpula y mi reciente incoación de expulsión me hacen tomar la decisión de no seguir en el PP.
No es cobardía, ni debilidad, ni cansancio, de hecho estamos a las puertas de la resolución de una demanda civil que en mayo nos dará la razón. Quiero simplemente volver a mirar hacia el futuro, generar ideas y luchar por proyectos y pienso, siento y creo, suceda lo que suceda, que no es viable desde el Partido Popular. Siempre he tenido vocación activista ya fuese creando asociaciones culturales, organizaciones empresariales o en política afiliándome a los 18 años al Partido Liberal, y así seguirá siendo en adelante, porque como dicen de mí ‘no sé parar’.
Mi ideario pasaba, y pasa, por la defensa de una economía de mercado, pertenecer a Europa, reducir los impuestos, el carácter progresivo de los mismos, defender una España unida que integra y divulga su diversidad, la igualdad ante la ley y ante los presupuestos, respetar y apoyar la libertad de credos y educación,...nada excepcional, mucho sentido común y prudencia como la mayoría del centro derecha en Cantabria. Ahí estaré siempre.
El Partido Popular evidentemente no notará mi marcha, sobra decir que tiene unos votantes leales como pocos y una inmensa mayoría de cargos políticos honrados y trabajadores. Ahora bien para no caer en ‘falta de autocrítica’ puede que sea también sintomática mi salida. A nadie se nos escapa la pérdida de apoyos y votos. Pocos internamente niegan la necesaria renovación y regeneración. Muchos solicitamos acción política en lugar de una estrategia de supervivencia endogamica.
La sociedad reclama cambios en la Constitución, en el Senado, pide transparencia y que se acabe con la corrupción en los partidos, la verdadera igualdad de la mujer, la tercera edad y las pensiones, cuál es el futuro para Cantabria en esta economía planetaria, etc... A esto quiero dedicar el tiempo desde espacios que no supongan tanto enfrentamiento, que sean más llevaderos, más fáciles, que no haya tantos palos en las ruedas. Pareciera que el cambio desde dentro se antoja imposible.
Pido disculpas a los que hasta ahora han sido mis compañeros de batalla por ceder protagonismo, aunque he dado a la causa tiempo y energía como para poder irme sin pensar que no hice todo lo que pude. Estoy dispuesto a pedir perdón públicamente a Buruaga si fuese verdad que no pagaron las cuotas denunciadas. A los que estiman que he dañado al partido con mi actitud, recordarles que las irregularidades son el cáncer de los partidos y a los hechos me remito. El PSOE de Guerra cayó y la Ciu del ‘3%’ ha desaparecido. Debemos ser ejemplares siempre en todo. Solo puedo desear lo mejor al PP porque eso será bueno para todos los españoles. Me gustaría defender a los políticos de cualquier partido, ya que en términos muy mayoritarios son abnegados y honrados: cuántos alcaldes hay en España, cuántos concejales, cuántos cargos en la administración, creo que es momento de recuperar la fe en la política.
Por último quiero reconocer la labor política de éste que ya no es mi partido en los últimos 40 años, es evidente que España está mejor que hace 4 décadas, en algo habrá contribuido. Adiós agradecido al PP.
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