Cantabria bate su récord histórico de precipitaciones acumuladas
Ruente acumuló 403 litros por metro cuadrado en solo tres días | Enero fue más lluvioso y frío de lo esperado, asegura la Aemet
Muy lluvioso y frío. Así ha pasado el mes de enero por Cantabria. Especialmente por los valles centrales, donde se han registrado valores históricos de precipitaciones. Esa es la valoración que ha hecho este miércoles la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Cantabria.
Ha llovido más de lo que se esperaba, aunque la mayor concentración se ha producido entre el 22 y el 24, fechas en las que las inundaciones casi colapsan la región. Solo hay que echar un ojo a los datos de esos tres días, que además han batido todos los recórds históricos, en Ruente, (403 litros por metro cuadrado), Terán (289 litros) y Villacarriedo (238,9 litros). La peor jornada fue la del día 23 en Terán (148,3 litros por metro cuadrado) y en Ruente (199,7 litros).
En cambio, enero arrancó con buen tiempo. La persistencia del anticiclón y la ausencia de viento hicieron que, aunque las temperaturas fueran bajas, no lloviera. Esta tendencia se rompió a los diez días con la entrada de una masa de aire marítimo húmedo y, sobre todo, en la segunda quincena, donde los frentes se fueron sucediendo sin descanso en la Comunidad.
Valores más extremos
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Temperatura más alta 18,8ºC el día 31 en Tama.
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Temperatura más baja -11,3°C el día 6 en Cubillo de Ebro.
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Máxima precipitación recogida en 2 horas 199,7 mm (l/m2) el día 23 en Ruente
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Racha máxima de viento 112 km/h el día 28 en Tresviso.
Otra característica del mes que acaba de terminar es que las temperaturas estuvieron, en general, por debajo de los valores normales, sobre todo las mínimas. Fue más fría la primera quincena que la segunda.
Las heladas fueron el denominador común en los valles del interior, sobre todo entre el 4 y el 6. En este periodo el mercurio de los termómetros descendió por debajo de cero grados incluso en las zonas de la costa.
Otro rasgo característico fue que el viento, relata la Aemet, sopló «un 4% más fuerte de lo habitual». Las rachas llegaron a superar los 100 kilómetros por hora. Por contra, hubo menos horas de sol. En el observatorio del Aeropuerto Seve Ballesteros se contabilizaron sólo 66 horas, que es un 22% menos de lo habitual a estas alturas del año.
No ha sido un mes especialmente activo en cuanto a rayos se refiere. Se contabilizaron unas 28 descargas eléctricas, sobre todo en la recta final debido a los numerosos frentes que sacudieron la región.