Cantabria está a la cabeza de España en casos de psoriasis

Es una enfermedad crónica, inflamatoria, incurable y no es contagiosa. Cantabria es la comunidad autónoma con más casos de psoriasis registrados de toda España. Según los datos oficiales, afecta a más del 4% de los cántabros. Pero ayer, durante el primer encuentro del Aula de Salud, organizado por El Diario Montañés y Celgene en el Colegio Oficial de Médicos de Cantabria, las tres ponentes, especialistas en este campo, señalaron que aquel porcentaje es superior. Natalia Palmou, reumatóloga de Valdecilla; Arancha Rojo, médico de familia del centro de salud de Medio Cudeyo, y Susana Armesto, dermatóloga en Valdecilla, coincidieron en señalar que «por nuestra experiencia, la prevalencia es mucho más alta». «En mi consulta recibo semanalmente 80 pacientes con psoriasis. Esto indica que la población afectada es mucho mayor», señaló Armesto.

La razón de que Cantabria encabece la lista de enfermos con esta patología no tiene explicación aparente, según indicaron las tres doctoras: «Tenemos una alimentación y clima similar a nuestras comunidades vecinas. No tiene sentido, pero los casos están ahí». Apuntaron que existen muchos mitos en torno a esta patología, que a la vez es una gran desconocida. La población se queda en lo superficial: la psoriasis provoca escamas en la piel, antiestéticas y pican. Pero los problemas van mucho más allá.

«Lo primero de todo, aclarar que no es contagiosa y que no se come los huesos, como me han llegado a decir. Puede aparecer en recién nacidos y las causas son la transmisión genética, el estrés, una infección, como unas anginas, o el frío. Son muchas las variables», agregó la dermatóloga.

Natalia Palmou Reumatóloga

Existen dos tipos de psoriasis: la tópica y la artrítica (que afecta a articulaciones, tendones y huesos). Uno de los grandes errores que cometen este tipo de pacientes es «negar la enfermedad. En el caso de las tópicas, van a la farmacia, piden una pomada y piensan que ya está solucionado el problema», apunta Armesto. En el caso de la artrítica, Palmou explicó que le llegan pacientes «con un dedo como una salchicha y me dicen que es por culpa de la caminata del domingo», pero la realidad es que «se trata de una enfermedad crónica, que hay que tratar de por vida, como los diabéticos. Hay que prevenir para no tener que lamentar más tarde», advirtió Armesto.

En cuanto a los tratamientos existen los tópicos, con cremas para los casos más leves o moderados; los sistémicos (se pueden tomar en forma oral o en inyección), las moléculas de nueva generación y los biológicos, para los casos más graves.

Las expertas aconsejan estar «atentos» ante lesiones graves «en las uñas, escamas en el cuero cabelludo o eritema en los pliegues interglúteos, ya que hay muchas posibilidades de que sea psoriasis o artritis soriásica», que se da en un 30% de los pacientes de psoriasis, apuntó la doctora Palmou. «También hay que prestar atención a los antecedentes familiares», dijo.