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Cantabria, a la cola de España en el gasto y consumo de alimentos por habitante

Cantabria, a la cola de España en el gasto y consumo de alimentos por habitante

Cantabria ·

Los cántabros destinaron a la cesta de la compra 270 euros menos en 2016 que un año antes, y comieron verdura, fruta, carne, leche y pan por debajo de la media

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Lunes, 26 de febrero 2018, 06:54

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Los cántabros redujeron de forma notable en 2016 el dinero destinado la cesta de la compra: 1.433 euros de media por persona al año frente a los 1.703 invertidos en 2015, lo que supone 270 euros menos y un descenso del 16%. Este gasto per cápita en alimentos sitúa a Cantabria a la cola de España (sólo los habitantes de Madrid y La Rioja dedican menos dinero), lejos de los 1.528 euros nacionales, cuando un año antes rebasaba la inversión media en 200 euros. Es la primera vez en toda la década que la región está por debajo del gasto medio nacional, según revelan los datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que analizan los contenidos de la cesta de la compra y evalúan periódicamente la producción, distribución y venta de alimentos.

El menor gasto se ha traducido, lógicamente, en menor consumo por cabeza, parámetro en el que Cantabria cayó en 2016 -último año del que existen datos oficiales-, a la decimoquinta plaza en el ranking autonómico, con 588 kilos por persona y año frente a los 662 del conjunto del país, donde, por ejemplo, asturianos y baleares superan los 700 kilos per cápita, registros que también rebasó la región en años pretéritos, en concreto en 2012 (712 kilos), 2013 (771) y 2015 (717).

Los datos dejan otra lectura llamativa si se analiza la tipología de los alimentos. Los cántabros comen menos fruta, verdura, carne, leche y pan que el resto de los españoles, a los que sí superan en el consumo de huevos -los segundos que más lo hacen- y pescado. Sin embargo, éste ha ido reduciendo su protagonismo en las mesas a lo largo de esta década y se sitúa lejos del consumo de otras comunidades con tradición como Galicia o Asturias.

«Verduras y frutas deben ser la base de la dieta. Ahora que la gastronomía está tan de moda, a ver si se logra aumentar su consumo»

Sandra Sumalla, Facultad Ciencias de la Salud de Uneatlántico

Si la manida frase 'Somos lo que comemos', atribuida al filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach, tiene algo de cierto, los cántabros están lejos de cumplir el modelo ideal de dieta sana. «Las verduras y frutas deben ser la base de la dieta», advierte Sandra Sumalla, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Europea del Atlántico y directora del grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. «Al menos cinco veces al día. Y si es más, mejor», detalla. «Ahora que está tan de moda la gastronomía y que tiene mucha presencia en los medios de comunicación, a ver si aumenta el consumo de fruta y verdura», señala la experta sobre una de las asignaturas pendientes de los españoles, no sólo de los cántabros. «No se valora su importancia, incluso para prevenir enfermedades», añade. «Uno de los problemas -continúa- es que hay mucha desinformación y teorías erróneas, como las que alertan de los azúcares de la fruta... Claro que tienen, pero en mucho menor medida que la bollería; no tiene comparación».

Por tipos de alimentos

El consumo de frutas, verduras y hortalizas no ha dejado de descender y Cantabria es ya la quinta comunidad con menos kilos por persona y año de estos productos imprescindibles en cualquier dieta: 192 kilos en 2016 frente los 254 de 2011, un 25% menos que al inicio de la década, y no sólo lejos de la media nacional, situada en 205 kilos, sino aún más de las tasas de las comunidades vecinas: Asturias (233), País Vasco (228) y Castilla y León (212). En cuanto al gasto, se ha pasado de los 254 euros que se dedicaban aquí a la compra de frutas y verduras en 2011 a los 192 de 2016.

Tampoco son especialmente pródigos los habitantes de Cantabria en el consumo de carne, donde ocupan también el furgón de cola: 45 kilos por persona al año en 2016, casi diez menos que al inicio de la década y ocho menos que un año antes. La media de España se sitúa en 50 kilos.

En lo que respecta al pescado, es uno de los pocos productos en los que la comunidad tiene un consumo por encima de la media, aunque sólo ligeramente: 25,8 kilos por persona al año frente a los 25,5 del país. Ocupa la séptima posición del ranking, eso sí, lejos de otros territorios con tradición pesquera como Galicia y Asturias, que lideran este apartado con 31,9 y 30,8 kilos, respectivamente. Hay zonas interiores, como las dos Castillas, Aragón o Extremadura, cuyo consumo de pescado es superior al de Cantabria. Sorprendente.

Un análisis de la evolución de la presencia del pescado en las mesas de las familias de la región a lo largo de la década evidencia su pérdida de importancia: 35,6 kg en 2011, 33,4 en 2012, 33,2 en 2013, 29,0 en 2014... En 2015 sufrió un repunte hasta los 32,1 kg, pero el desplome en 2016 fue evidente. «Aquí puede influir mucho la crisis, el pescado es más caro que otros productos», apunta Sumalla. «Y lleva un tiempo de preparación que muchas veces el consumidor no tiene», añade. Esas prisas de la vida moderna fundamentan el abuso de platos «precocinados», que la especialista recomienda erradicar, y las comidas fuera de casa, que suelen tener «más grasas y azúcares».

Los cántabros comen veinte huevos -y derivados- más que la media nacional, pero su consumo también ha descendido paulatinamente, de las 217 unidades por persona y año con las que se tocó techo en 2013 a las 159 de 2016, lo que viene a suponer medio huevo por día. En cualquier caso, sólo en Aragón hay más afición que en Cantabria por este producto rico en proteínas. «Los huevos son buenos, pero el problema es que han sustituido en las mesas a otros productos como el pescado o la carne», expresa la nutricionista.

Los datos del Ministerio, que ha recogido igualmente EAE Business School en el estudio 'El gasto en alimentos básicos', también analizan los consumos por comunidades autónomas de otros productos como la leche o el pan. En los productos lácteos, los cántabros ocupan el décimo puesto con 71 litros por persona y año, también por debajo de la media nacional, fijada en 74. La cifra también se ha reducido de forma progresiva en los últimos seis años y lejos quedan ya los 89 litros de 2011 (un 17% más que ahora) y sobre todo los 97 de 2013 (un 24% más). El gasto medio de lácteos por habitante también se resintió, con el consiguiente perjuicio para el sector ganadero de la región. El descenso se cifró en 2016 en 36 euros, dejando el desembolso por cabeza anual en 177 euros frente a los 213 del ejercicio anterior.

En cuanto al pan y la bollería, los cántabros comen al año 39 kilos per cápita, uno y medio menos que el conjunto de los españoles, pero su consumo también está en descenso, aunque no tan agudizado: la media de la década ronda los 42 kilos. Y sobre el gasto, cada cántabro se deja 106 euros al año en estos productos no tan recomendables. «Si puede ser, que al menos sean siempre versiones integrales», recomienda la profesora de Uneatlántico.

Dieta saludable

Aunque advierte que varía mucho según la actividad física diaria de cada persona y de su gasto de energía, la recomendación de dieta saludable que realiza Sandra Sumalla se basa en cinco raciones diarias de fruta y verdura; cuatro de pescado a la semana, dos de ellas azul; de tres a ocho raciones de carnes magras (pollo, pavo...) y huevos; y de tres a siete raciones de carnes grasas y embutidos. En cuanto a las legumbres, aconseja su consumo entre dos y cuatro veces a la semana.

La dosis ideal del conjunto que forman el pan, las pastas, el arroz y las patatas debe ser cuatro raciones al día; y los lácteos, dos o tres por jornada. No puede faltar el aceite de oliva virgen, entre tres y seis cucharadas al día, para cocinar y para aliñar las ensaladas. Respecto a los frutos secos, muchas veces olvidados, recomienda entre tres y siete puñados semanales. Y de beber, agua. Un litro y medio al día. «Como mínimo», puntualiza.

Fuente: Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; y EAE Business School

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