Cantabria por lo Público reclama un plan de choque para las cercanías mientras llegan las inversiones
Plantean el envio a la región de unidades de otras zonas de España, como se ha hecho en Asturias
La plataforma Cantabria por lo Público y sin Recortes ha exigido este viernes «un plan de choque urgente» para las cercanías, mientras llegan unas inversiones que pueden tardar «cuatro o cinco años». Entre las medidas que plantean proponen la incorporación de trenes procedentes de otras comunidades.
El portavoz de esta plataforma, que engloba a varios colectivos sociales, Sergio Tamayo, ha afirmado que la situación de las cercanías en Cantabria es «muy grave» y que el Gobierno regional tiene que «coger el toro por los cuernos» como han hecho otros comunidades como Asturias «presionando» al Gobierno central para que les mande unidades de otras zonas de España.
La plataforma ha reclamado también a los partidos que dejen «de hablar tanto del AVE» y se preocupen de las cercanías, que mueven en Cantabria a 3,3 millones de usuarios.
En su opinión, los constantes llamamientos del PRC, el PP y el PSOE a la llegada del AVE a Cantabria lo que van a provocar es que se deterioren aún más las cercanías por el desvío de dinero a la alta velocidad.
Sergio Tamayo ha subrayado que mientras el 70 por ciento de los presupuestos destinados al ferrocarril va a la construcción de más AVE, con 23 millones de viajeros al año, a las cercanías, donde esa cifra sube a 500 millones, se dedica el 30 por ciento.
Las organizaciones sociales, políticas y sindicales que forman esta plataforma consideran que «hay que parar» ya el deterioro del servicio de cercanías, que se está traduciendo en una perdida de viajeros.
Tamayo ha denunciado que este verano se suprimieron casi 500 servicios y que ante esa situación los viajeros optan por coger el coche o por utilizar el autobús, cuando desde el punto de vista del medio ambiente «el ferrocarril es el futuro».
Además de la anulación de trenes, la plataforma denuncia la falta de mantenimiento de la infraestructura, la ausencia de información en los paneles cuando se producen incidencias y las carencias de personal.
Entre otros problemas para las viajeros señala también la falta de operatividad de la tarjeta de transporte o los fallos en los tornos, que dificultan el acceso de las personas en los andenes y sobre todo a aquellas con movilidad reducida.
Según la plataforma, mientras en 2018 utilizaron las cercanías de Cantabria cerca de 3,3 millones de personas, en 2003 eran 5,5 millones.