Cantabria recupera la normalidad tras el caos ferroviario de Madrid, según ADIF

Cantabria recupera este lunes la normalidad en sus líneas de trenes y no cuenta con ninguna incidencia, según confirma ADIF a primera hora de este lunes a este periódico. La calma tiene lugar tras el caos ferroviario que ha afectado a la región debido al descarrilamiento el domingo de un tren sin pasajeros en el túnel de Alta Velocidad que une Atocha con Chamartín.

Este suceso causó trastornos en el tráfico ferroviario de pasajeros y obligó a cancelar cerca de una veintena de trenes. Entre ellos, el Alvia que provenía de Alicante y que tenía prevista su llegada a Santander a las 18.04 horas. Hasta 100 pasajeros de los 300 que viajaban en ese convoy se quedaron en tierra por una confusión. El incidente estuvo motivado porque el tren no pudo atravesar el tramo de vía donde sucedió el descarrilamiento y por eso Renfe habilitó otro nuevo que partió directamente desde Atocha a la misma hora prevista.

En total, a nivel nacional, los incidentes en Madrid han causado trastornos con más de 22 trenes cancelados y 14.000 afectados en toda España. Por su parte, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, preguntado al respecto, ha afirmado que «la situación está normalizada, afortunadamente».

Por otro lado, el domingo por la tarde varios pasajeros de un tren de Cercanías con destino a Liérganes se quedaron atrapados en el mismo por una avería técnica. Los viajeros forzaron las puertas para salir a la calle porque, según una de las afectadas, «parecía que el tren se había quedado sin electricidad». El servicio de Atención al cliente de la empresa pública en Santander confirmó que se había producido una avería que había obligado a parar al tren que salió de la capital cántabra, con destino a Liérganes, a las 18.15 horas.

Estos sucesos no son casos aislados. El pasado 16 de octubre, los viajeros del cercanías Santander-Torrelavega se encontraron con un goteo constante en el interior de los vagones: «Están los asientos y el suelo mojados», criticó un afectado a este periódico. Según fuentes de Renfe, ya se detectó la incidencia en el vagón y se procederá a trasladarlo a talleres para comprobar el origen de la gotera y solventar el problema.

Un sinnúmero de retrasos, cancelaciones, y ahora hasta goteras, es lo que tienen que soportar los usuarios de este transporte público que, según señaló la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, contará «en 2026 con mejoras que van a ser absolutamente visibles cuando las actuaciones en la vía estén avanzadas y lleguen los nuevos trenes». «Ahora hay que tener un poco más de paciencia ante las incomodidades que causan unas obras que están siendo muy complejas», añadió Gómez de Diego sobre la situación de los servicios ferroviarios de Cercanías en la región.