Cáritas alerta del aumento de la brecha educativa en Cantabria por la pandemia
Las carencias varían desde no disponer de medios tecnológicos adecuados a no tener conexión a internet en casa
Cáritas de Santander ha alertado este miércoles del «peligroso» efecto que está teniendo la crisis social derivada de la pandemia del Covid-19 en la educación de los niños y adolescentes en situación de exclusión social en Cantabria, que según ha dicho se traduce en un aumento de la brecha educativa. En un comunicado, la organización achaca esta situación al «limitado» acceso a herramientas digitales de los estudiantes para contactar con sus profesores y un contexto doméstico «delicado».
Para frenar el aumento de la brecha educativa, Cáritas Diocesana de Santander está reforzando de manera individualizada su labor con las familias a las que acompaña a través del programa de infancia y adolescencia.
Este programa atiende habitualmente a los menores en sus centros Anjana Infancia y Trastolillo, donde trabajan en la prevención desde el apoyo escolar y actividades de ocio y tiempo libre, y en el proyecto Medidas Judiciales en Medio Abierto, en el que se ejecutan medidas que el Juzgado de Menores les impone por algún delito.
«La brecha digital y la desigualdad de oportunidades educativas que esto representa es una evidencia que afecta a más del 90 % de los niños que acompañamos en los dos centros infantojuveniles», ha explicado el coordinador de Acompañamiento Especializado de Cáritas Diocesana de Santander, Carlos Fernández-San Julián. Así, ha indicado que estas carencias varían desde no disponer de medios tecnológicos adecuados a no tener conexión a internet en casa, por lo que considera que el acceso a la red debería ser «un derecho básico».
Durante estas semanas Cáritas de Santander ha provisto de terminales tecnológicas a algunos de los menores más necesitados, pero añade que «no es suficiente».
Desde el inicio del confinamiento, la organización también ha ayudado a los chicos en tareas elementales como la planificación de un horario en el que se respeten unas pautas adecuadas de sueño, dieta equilibrada, ejercicio e higiene personal.
A nivel nacional, son 25.644 los núcleos familiares que Cáritas acompaña al año a través de sus programas específicos de Infancia, Juventud y Familia.