Los cerqueros cántabros finalizan su cupo de verdel en «cuatro días» de costera

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, recuerda que ya avisó de que el «escaso» cupo de caballa para la flota de bajura acarrearía este año la «sentencia» de un sector, que soporta «constantes reducciones» en el Total Admisible de Capturas (TAC) por parte de la Comisión Europea.

«Al 20 % de 2018, se le resta un 24 % más este año, lo que supone un descenso del 60 % en los últimos cuatro años«, lamenta Fernández, quien explica que »todavía no ha entrado del todo el verdel en la región y ya se ha terminado la pesca para los cerqueros«.

Respecto a artes fijas, la mayor parte de esta modalidad ha comenzando este martes a faenar, si bien existen otras embarcaciones que se echaron antes a la mar y han consumido «la mitad de su asignación», ha precisado Fernández. «Se trata de la mal llamada costera del verdel, porque se ha acabado en cuatro descargas para los cerqueros y eso que está la mar llena de esta especie», sentencia.

Una «desilusión» entre el gremio de pescadores que también constata el patrón mayor de la Cofradía de Colindres, José Luis Bustillo, quien apostilla que para la modalidad de artes fijas quedarán «dos o tres semanas de costera» y que los cerqueros de ese puerto, que ya han completado su cuota, zarpan hacia Avilés (Asturias) en busca de otras especies como la anchoa.

Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Laredo, César Nates, señala que el verdel es una especie que se pesca «fácil», viaja cerca de la costa cántabra y el gasto para su captura es «mínimo», por lo que lamenta que no se disponga de más cantidad para faenar.

Además, advierte de que en unos días el verdel copará en su totalidad las aguas de Cantabria. Un hecho que dificultará a las embarcaciones echar las redes a otros pescados, porque desde este año la normativa europea prohíbe descartar especies sometidas a un TAC y obliga a su desembarco en puerto.

Nates considera, asimismo, que la costera de verdel para los pescadores de artes fijas es «un pilar fundamental de la temporada», al poder los cerqueros amortiguar este revés con la pesca de la anchoa, la sardina o el jurel.

La cuantía de verdel a repartir entre los buques de cerco de Cantabria asciende a 1.600 toneladas, mientras que a las embarcaciones de artes fijas les corresponden 1.905 toneladas. A ese TAC fijado por la Unión Europea ya se la ha restado el porcentaje de la multa por sobrepesca que pesa sobre España hasta 2022.

La flota de bajura de Cantabria inició la costera de la caballa el pasado martes, 12 de marzo, cuando se desembarcaron en los puertos de Colindres y Santoña cerca de 100.000 kilos y 85.000 kilos, respectivamente, de esta especie. Desde ese día y a raíz de parones causados por el mal tiempo, el precio de venta en lonja de la caballa ha oscilado entre los 1,50 y 1,30 euros/kilo.

Unos números «positivos», a juicio del patrón mayor de Laredo, si se comparan con los registrados al principio de la costera de 2018 que se encontraban por debajo del euro y que ayudan a paliar «un poco» la situación de falta de cuota.