El Defensor del Pueblo advierte de algunas deficiencias en tres dependencias policiales
El organismo ha enviado 13 recomendaciones a la Policía Local de Santander y a la Policía Nacional y a la Guardia Civil de Torrelavega
La Oficina del Defensor del Pueblo, encargado de velar por la protección de los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos mediante la supervisión de la actividad de las administraciones públicas, ha enviado una lista con hasta 13 recomendaciones para mejorar el funcionamiento de tres centros policiales de Cantabria: la comisaría de la Policía Local de Santander y las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil de Torrelavega.
La mayoría de esas recomendaciones están relacionadas con fallos en la utilización del Libro de Registro y Custodia de Detenidos, una memoria que permite conocer las incidencias producidas en el periodo transcurrido entre la detención de un ciudadano y su puesta a disposición judicial o en libertad con la finalidad «de garantizar sus derechos y facilitar el control posterior de la actuación policial».
La oficina pide su implantación en la Policía Local de Santander, donde «no existe». Sí existe en las dependencias de la Policía Nacional y la Guardia Civil de Torrelavega, pero se ha detectado que su utilización no es la más correcta, ya que algunas casillas se encuentran sin completar.
También se repite en las comisarías de la Policía Local de Santander y la Policía Nacional de Torrelavega la falta de armeros en los calabozos. Los técnicos que han realizado el informe solicitan que los agentes no porten su arma reglamentaria con cargador cuando están en dicha zona «en aras de la seguridad de los detenidos y de los agentes».
La mayoría de las deficiencias se refieren al Libro de Registro y Custodia de Detenidos
Más sencilla es la aplicación de otra de las medidas que solicita el organismo a la Policía Local de Santander, que pide que los agentes suministren a los detenidos el agua en vasos de plástico y no en botellines «que podrían utilizar para posibles autolesiones». Con ese mismo fin se pide sustituir los elementos sanitarios de los aseos de los calabozos. En concreto, aquellos que son de cerámica para impedir su rotura y que los arrestados puedan utilizarlos para hacerse heridas o agredir a los policías.
Medidas correctoras
En el Ayuntamiento de Santander, que es conocedor de este informe, ya han tomado nota de las sugerencias y están elaborando un informe «para dar cumplida respuesta a las consideraciones de la Oficina del Defensor del Pueblo».
Así, «de forma paulatina», se irán atendiendo las recomendaciones. De hecho, algunas de ellas se están subsanando en las actuales dependencias, y otras menos urgentes o que suponen una mayor inversión quedarán resueltas con las nuevas instalaciones en Peñacastillo.
