Destrezas que labran medallas

La evolución de la FP en la región no sólo se aprecia en el crecimiento de los alumnos que la cursan, de los graduados o de su alta inserción laboral, también en el rendimiento de los jóvenes cuando muestran sus habilidades, sus destrezas, ante semejantes. «Estos éxitos son el resultado del esfuerzo extraordinario realizado por los alumnos y el profesorado», aseguraba ayer el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, en la recepción de la delegación cántabra que ha participado en estos campeonatos. En total, 20 estudiantes que, acompañados de sus tutores, compitieron en 18 de las 26 especialidades convocadas frente a otros 370 jóvenes procedentes de otros puntos de España.

Mañanes les recomendó aplicar «el talento, el tesón y la constancia» que han demostrado en las pruebas «a todos los ámbitos de la vida» y les animó a continuar su formación, «ya que los cambios tecnológicos obligan a una actualización constante de los conocimientos».

«No tenía en mente lograr una medalla, pero, tras las buenas sensaciones y resultados del primer día, vi que era posible», comenta Mario González Kendrik. Bajo la presión de un limitado tiempo, se tuvo que enfrentar a instalar un baño con sanitario suspendido, una calefacción... Prueba tras prueba, se le fue poniendo cara de medallista. Hasta alcanzar un oro que le da derecho a representar a España en los Mundiales de FP que se celebrarán del 22 al 27 de agosto en Kazán (Rusia), así como en los campeonatos europeos, que tendrán lugar en septiembre del próximo año en Graz (Austria).

Testigo directo de todo ello fue Julián García, tutor de Mario, que se deshace en elogios hacia él. «Es un alumno excepcional, tanto a nivel de capacidades y de destreza de cara al trabajo como desde el punto de vista de su personalidad, constante y tenaz, y de su forma de ser. Es muy buena persona», refleja.

González Kendrik decidió enfocar sus estudios hacia el mundo de la fontanería y la calefacción «porque hay mucho trabajo». «Es un campo interesante, hay demanda y salidas profesionales», afirma. De hecho, tras completar el grado medio, va a afrontar el superior para continuar formándose y ser «el mejor profesional posible».

Ana Fiorella Rosales destaca por su parte la experiencia «única» vivida en las 'Spainskills' «al lado de compañeros con los que compartes edad, ilusión y aficiones». Ella 'cocinó' su medalla de bronce haciendo lo que más la gusta: panes, bollería tipo brioche, piezas artísticas, bollería hojaldrada... «Desde pequeña siempre me gustó meter las manos en la cocina», reconoce. Y tras una 'crisis' en Bachillerato por no saber hacía dónde enfocar sus estudios, encontró en la panadería su «vocación», su salida del laberinto en el que se encontraba. «Ahora es mi mundo», señala expresiva.

Una opinión que comparte su tutor, Eloy Galdeano. «Ana ama mucho la panadería, la ves que disfruta muchísimo, algo muy importante en este oficio», indica. Un oficio, el de la panadería y pastelería, que vive «un momento dulce» en todo el mundo. «Está en auge. Hoy en día hay bastantes salidas profesionales. En el IES Peñacastillo, por ejemplo, tenemos convenios con muchas empresas del sector que cada año acogen a los alumnos que terminan los grados», explica.

«Antes, el que no valía para estudiar, iba a FP. Ahora no, se han derribado los estigmas sociales, hay muchos alumnos que lo escogen como primera opción, las empresas están atentas y tiene muchas salidas», añade Carmelo González, profesor del IES Fuente Fresnedo. Su alumno Abel Sampedro es un claro ejemplo. Tras cursar el grado medio de Carrocería, con apenas 20 años trabaja en una empresa de maderas pintando puertas después de realizar prácticas en un taller de coches. «La FP clarificó mi futuro, probé y me gustó. Me siento muy a gusto, muy útil, en el mundo laboral», admite. Toda esta experiencia le impulsó en el campeonato hasta la medalla de bronce en la especialidad de Pintura del Automóvil. «Han sido unos días increíbles. Me quedo con la gente que he conocido que la gusta lo mismo que yo y con la que voy a seguir en contacto», afirma Sampedro.