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Una conductora bajo los efectos de las drogas pone en jaque a la Policía Local con una peligrosa fuga de Santander a Solares
La mujer se escapó de los agentes cuando la avisaron de que sería denunciada por no llevar los papeles de su furgoneta en regla, protagonizando una alocada persecución hasta que le cortaron el paso y tuvo que ser reducida por la fuerza
Una espectacular persecución terminó anoche con una conductora de 55 años detenida después de darse a la fuga en Santander para evitar ser denunciada por no tener los papeles de su furgoneta en regla, una huida a toda velocidad seguida de varias patrullas que lograron acorralarla en Solares.
Todo comenzó sobre las 20.40 de la tarde en la calle Julio Jaurena, en la zona de Corbán, por donde circulaba un coche de la Policía Local de Santander que se percató de que la furgoneta que iba delante no tenía seguro y la ITV estaba caducada. Al volante iba esta mujer de 55 años, con las iniciales P. M.. La pararon para pedirle la documentación y le informaron de que iba a ser denunciada y que su vehículo se lo llevaría la grúa... Aquí empezó todo. La mujer les dijo que tenía que irse a su casa, fuera de Santander. Cerró la puerta de su furgoneta, la bloqueó y se fue a toda velocidad, comenzando una persecución por la S-20 primero, luego por S-30 y la S-10, en dirección a Bilbao.
Hubo un momento durante la fuga en el que una de las dotaciones policiales consiguió ponerse a su altura, pero entonces la mujer les embistó, golpeando la parte delantera derecha de la patrulla. Y siguió su huida, alcanzando una velocidad de 160 km/h. Más adelante las patrullas consiguieron ponerse a su lado otra vez y la obligaron a tomar la salida hacia Solares. Aquí la acorralaron. Tuvo que detener la marcha en la rotonda de entrada a este pueblo porque los policías le habían cortado el paso. Pero ni con esas. Los agentes vieron que la mujer tenía intención de continuar la huida.
Sacaron sus defensas extensibles y le reventaron las ventanillas, con la intención de desbloquear las puertas, desabrocharle el cinturón de seguridad y sacar a la conductora del coche. «Opuso una fuerte resistencia», cuenta la Policía Local. Ya con los cristales rotos ella seguía agarrada al volante, lanzando «patadas y puñetazos» a los agentes, que tuvieron que reducirla.
Ya bajo el control de los policías, fue sometida a una prueba de alcoholemia y dio negativo, pero el siguiente test de sustancias psicotrópicas y estupefacientes sí arrojó un resultado positivo en THC, anfetaminas y metanfetaminas. Tras proceder a su detención, se instruyeron las correspondientes diligencias judiciales, por un supuesto delito de atentado, resistencia y desobediencia a agente de la autoridad y dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir bajo los efectos de las drogas y otro por conducción temeraria.
Además, se le incautó una bolsita con «una sustancia de color blanco, que pudiera ser una sustancia estupefaciente, por lo que será remitida al laboratorio correspondiente para su análisis», cuenta la Policía Local. El vehículo, denunciado administrativamente por no tener el seguro obligatorio en vigor y por tener la ITV caducada, fue retirado por una grúa urbana al depósito municipal de Ojaiz.
Uno de los agentes, durante la intervención, se produjo un corte en una mano y una lesión en el antebrazo, por lo que tuvo que recibir asistencia en el Hospital de Valdecilla.
La Guardia Civil apoyó el dispositivo policial cuando la persecución traspasó las fronteras del ámbito de competencias de la Policía de Santander, aunque no intervino en la detención.