Un estudio calcula que el confinamiento ha evitado ya 1.046 muertes en Cantabria
El informe, elaborado por la Universidad de Oviedo, también apunta que si las restricciones se hubieran puesto una semana antes el número de positivos sería un 85,5% inferior
Desde hace ya varias semanas, antes incluso de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia por la propagación del coronavirus, gran parte de los equipos de investigación de España han dejado a un lado sus trabajos para centrar todos sus esfuerzos en la lucha contra el Covid-19. Esa es ahora la prioridad de la comunidad científica. No sólo en el ámbito biomédico para conocer mejor la enfermedad y poder así buscar un remedio, también en otras áreas del conocimiento con programas centrados en tratar de averiguar cómo evolucionará la epidemia y adelantarse a ella. Miran al presente y al futuro inmediato.
El estudio que acaba de publicar la Universidad de Oviedo va en otra dirección. Recorre el camino andado y proyecta qué habría pasado si las Administraciones públicas hubieran actuado de una forma distinta. Por ejemplo, si hubieran puesto en marcha las medidas de confinamiento antes de lo que se hizo, pero también si no se hubiera restringido la circulación de movimiento. Entre las principales conclusiones de ese informe, que hace un análisis de la situación detallado por provincias, se encuentra que en Cantabria, el decreto del estado de alarma ha evitado hasta ayer 1.046 fallecidos. Más de un millar de cántabros que hoy estarían muertos -a tenor de esta labor de investigación- si no se hubiera instaurado el teletrabajo, no se hubieran suprimido las actividades no esenciales o si las calles, bares y comercios tuvieran su trasiego habitual.
El informe hizo la foto fija hasta el 4 de abril. Hasta ese día se habían salvado en España 46.619, frente a las más de 12.000 muertes reales. En Cantabria, la cifra hasta ese 4 de abril sería de 541 personas frente a las 68 muertes que se totalizaban ese día. Es decir, que fallecieron el 11,2% de las potenciales víctimas. La proyección permite llegar al dato de los 1.046 cántabros salvados hasta este mismo momento.
Un adelanto del estado de alerta habría beneficiado a las provincias pequeñas y las más alejadas de focos
una semana antes
Para dibujar estos escenarios hipotéticos los expertos parten de la base de que las medidas de distanciamiento social y de autoaislamiento tienen como objetivo principal evitar la propagación del virus dentro de un barrio, ciudad o provincia, mientras que el bloqueo también ayuda a evitar la propagación de Covid-19. Teniendo en cuenta factores como las conexiones aéreas internacionales (especialmente con Italia) y el tránsito interno del país (hace referencia a la movilidad de estudiantes), la evolución es muy diversa en cada comunidad autónoma. Por ejemplo, en Asturias, con casi el doble de población que Cantabria, el confinamiento salvó 64 vidas (a 4 de abril) y en Galicia otras 154. En términos absolutos, las más beneficiadas fueron Madrid (más de 15.000 personas de diferencia) y Castilla-La Mancha (11.000).
Otro escenario
El estudio, elaborado por Luis Orea, investigador del Departamento de Economía de la Universidad de Oviedo, e Inmaculada Álvarez, investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid, también se pone en el escenario contrario. ¿Qué habría pasado si estas medidas se hubieran instaurado antes? La proyección que realiza es en base a un cierre del país el 7 de marzo, un día antes de la celebración de las manifestaciones del 8-M, que tuvieron lugar el mismo fin de semana en el que también se desarrollaron cientos de eventos sociales, culturales y deportivos con presencia masiva de personas, el mejor caldo de cultivo para la propagación del coronavirus.
El estudio tiene en cuenta factores como la conexión aérea de los territorios o el tránsito interior del país
¿En qué se basa?
Fue antes de que la OMS calificara el Covid-19 como una pandemia. Cuando Italia, entonces con un número de casos mucho más disparado que España, se paralizó casi totalmente. En ese caso, Orea y Álvarez afirman que España habría tenido un 62.3% menos de contagiados y Cantabria hasta un 85,5%. A 4 de abril, aquí habría habido 210 positivos y no 1.441. Cuanto más pequeña es la provincia y más lejana a un foco principal, la eficacia teórica del adelanto habría sido mayor.