La fibra de alta velocidad en áreas rurales llega ya a 83 municipios

Adamo hizo esta semana balance de las labores llevadas a cabo en la región. Como punto de partida, ha conseguido desplegar su red de fibra óptica en más de 218.000 domicilios de Cantabria a lo largo de los últimos cuatro años, superando los 200.000 planteados inicialmente, de manera que los beneficiados pueden contratar el servicio si así lo desean.

Si las conexiones han sido superiores a lo estimado inicialmente, también lo es la inversión. Un desembolso privado de 61 millones, «muy por encima» de los 40 calculados en un primer momento. Por el camino, la creación de 900 puestos de trabajo -300 directos y 600 indirectos- para lograr presencia en 83 municipios y 503 localidades.

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Estos datos dejan constancia de la penetración que tiene hoy en día Adamo en Cantabria. El propio consejero delegado de la organización, Martin Czermin, ya reconoció en una entrevista con El Diario que la Comunidad era una de las «joyas de la corona» de la compañía.

No todo son parabienes, pues el operador admite que «este despliegue está resultando técnicamente complejo y costoso, dado que Cantabria cuenta con cientos de núcleos de población dispersos, enmarcados en una orografía ciertamente complicada para instalar el cable de fibra óptica».

Adamo presentó el plan a la Consejería de Industria. Su titular, Javier López Marcano, resaltó que este despliegue es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades, para luchar contra la despoblación del medio rural y para crear oportunidades que fomenten la creación de nuevas empresas, generen empleo y riqueza. El camino no acaba aquí, sino que el desarrollo continúa.