Los hoteles de Cantabria temen que los contagios en el resto de España frenen las reservas
Aunque el sector está «satisfecho» con las cifras de este mes, lamenta que los rebrotes están provocando algunas cancelaciones
Las cifras son bastante buenas, pero el futuro inmediato genera mucha incertidumbre. Los hosteleros cántabros están contentos con la ocupación de este mes y ... la expectativa de las próximas semanas, siempre teniendo en cuenta la situación excepcional que atraviesa el sector por la crisis del coronavirus. Aunque la 'nueva normalidad' ha traído muchas reservas de visitantes con ganas de viajar y desconectar, los rebrotes en algunos puntos del país, como Aragón y Cataluña, están provocando algunas cancelaciones. «Se está ralentizando el ritmo de reservas por el miedo», asegura el presidente de la asociación de Hostelería, Ángel Cuevas.
Es difícil pronosticar la ocupación para las próximas semanas porque las reservas de última hora han cogido fuerza frente a las vacaciones planificadas con antelación. A causa de la pandemia, muchos visitantes esperan a última hora para ver cómo avanzan los contagios y qué comunidades son las más seguras. «Mucha gente busca alojamiento de hoy para mañana, no están seguros. Y eso que somos mucho más flexibles y que no cobramos antes de que lleguen», explica la directora comercial del hotel Chiqui de El Sardinero, Ruth Cervilla. Asegura que esta última semana, han frenado las reservas por los nuevos brotes. «La ocupación dista mucho del año pasado y son estancias más cortas. Los fines de semana sí completamos, entre semana casi ningún día». Cuevas afirma que «están satisfechos» aunque estén lejos de las cifras de otros años. «Ha bajado la ocupación y el precio medio, la situación nos perjudica». Valora las noches del viernes y del sábado como «extraordinarias», rozando el 95% de ocupación, y de domingo a jueves más flojo, «en torno al 60%». Añade que en el turismo rural está mejor porque son zonas tranquilas «que dan seguridad».
En el centro de Santander, la situación es parecida que a orillas de sus playas. «Ahora mismo estamos al 63% de ocupación para la próxima semana, esperamos llegar al 70%», cuenta el director del hotel Bahía, Sergio Peón. En su caso, también ha notado un cambio de tendencia y más personas que reservan a última hora. Algunos, incluso, llegan sin ella y preguntan directamente en recepción. «Hace años que no veíamos eso, antes era imposible conseguir habitación así y ahora sí». Respecto a agosto, «poco a poco». Aunque la expectativa es positiva, no es fácil vaticinar «sin saber qué va a pasar durante las próximas semanas». Lo que sí ha percibido durante las últimas jornadas son varias cancelaciones de visitantes de Aragón. «Incluso, varios se han ido antes de tiempo por miedo a que cerraran las carreteras para acceder a Zaragoza», cuenta a modo de anécdota sobre unos clientes que cancelaron noches que les quedaban por delante. «Es un verano triste».
La ventaja, por el momento, es que Cantabria apenas tiene casos positivos. El brote de la calle Castilla-Hermida ya está controlado y la situación en Santoña también está bajo control. «La gente tiene como referencia Cantabria porque está controlado. Sin embargo, si hay rebrotes en otros lugares perdemos a los clientes de esos sitios», analiza Peón. Aunque el escenario es delicado, «estamos contentos por poder abrir, hay zonas donde no pueden porque tienen mucha gente contagiada», añade Cervilla. «Claro que nos gustaría estar mejor, pero esto es lo que hay».
Fuera de la capital cántabra, el sector es más positivo. Puede que, al ser localidades menos masificadas, los visitantes opten por ellas al sentirlas más seguras. «Tenemos buena ocupación, llegamos al 100% los fines de semana y el resto de la semana ronda el 90%», cuenta el director del hotel Astuy en Isla, Emérito Astuy. Allí, las reservas también se hacen a última hora. «La mayoría no eligen habitación hasta dos o tres días antes, por si se complica». En Isla también han sentido las anulaciones por la situación de Aragón. «En Cantabria hay muy pocos casos de covid-19 y eso nos beneficia, esperamos que la cosa no cambie en las próximas semanas». Aunque hay cancelaciones de las comunidades afectadas, para Astuy es «fundamental» que la región siga siendo un destino seguro. «Perder una semana, después de todo lo que hemos pasado, sería trágico».
En los paradores de Santillana del Mar y Limpias, el verano transcurre muy similar a cualquier otro. Así lo defiende el director de ambos establecimientos, José Carlos Campos. «Nos va bastante bien, con reservas similares a las del año pasado. Hasta finales de agosto, tenemos la ocupación a más del 85%». Al igual que a sus compañeros, la situación en Aragón y Cataluña le ha perjudicado. «Hay cancelaciones de esas zonas, pero sigue habiendo mucha demanda de turistas del resto del país».
Campos también considera esencial que la región siga siendo un lugar seguro con bajo riesgo de contagios. «Si no pasa nada en el resto de la temporada, sin brotes cerca de Cantabria, las reservas irán bien». En su caso, cuenta que hay tantas reservas ya hasta el final del verano por las comodidades que ofrecen los paradores. «La gente reserva muy segura porque no hay restricciones. Si hay que anular más tarde porque se complica la situación no hay problema, es por causa mayor. Eso da seguridad».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión