El ICASS de Cantabria empezará a valorar el grado de dependencia para agilizar los plazos

El Gobierno de Cantabria impulsará una reforma legal para que el nuevo Centro de Accesibilidad, Atención y Cuidados en Domicilio (Cados), que depende del Instituto de Servicios Sociales, también pueda hacer valoraciones de dependencia e intentar, así, hacer más rápido un proceso que hasta ahora dependía únicamente del Servicio Cántabro de Salud (SCS)

Para ello, el Gobierno prevé incorporar una enmienda en la ley de garantía de derechos de las personas con discapacidad que reforma la ley de servicios sociales de 2007.

Así lo han anunciado este lunes, en rueda de prensa, la vicepresidenta de Cantabria y consejera de Política Social, Eva Díaz Tezanos, y la directora del ICASS, Felisa Lois, que han presentado el nuevo servicio Cados que se ubica en el CAD de Cueto y para el que se tiene una previsión de llegar a una plantilla de 21 personas. Este nuevo servicio se ocupará de una parte del proceso, que es la valoración en el domicilio del solicitante. Tras ello, posteriormente, el proceso continuará con la petición de documentación al solicitante y el resto de trámites pertinentes hasta tener la resolución final.

Díaz Tezanos ha señalado que actualmente la prestación económica en domicilio tarda unos seis meses y el resto de prestaciones están por debajo de ese plazo. El objetivo es que todo el proceso estuviera en alrededor de cuatro meses.

El nuevo Centro de Accesibilidad, Atención y Cuidados en Domicilio tomará una nueva dimensión como un servicio «polivalente» que atienda a personas de todos los grupos de edad, con actuaciones en el domicilio, formación a las personas dependientes y sus familiares y servicios complementarios.

La actuación de este centro se basa en el modelo de atención centrado en las personas que impulsa la Consejería de Política Social que dirige Díaz Tezanos. Sus objetivos son lograr un mayor grado de autonomía de las personas con dependencia en su domicilio, proporcionar capacitación y formación a los dependientes y sus cuidadores y familias, y mejorar la coordinación sociosanitaria y con los departamentos de servicios sociales municipales.

El Cados analiza el espacio físico, el contexto ambiental y las condiciones de habitabilidad de las personas con discapacidad para comprobar que facilitan su autonomía. Su personal también estudia las relaciones familiares y sociales y el grado de autonomía o dependencia de las personas en su entorno, todo ello para plantear un plan de actuación personalizado.

La finalidad es lograr una mayor autonomía y una mejor salud de las personas con dependencia, en un giro del modelo de atención «que aportará alto grado de bienestar» a las personas y sus familias, ha explicado Díaz Tezanos.