Los vecinos de Puente Arce lamentan que el atropello mortal era «algo que se veía venir»
Muere el hombre atropellado junto a su mujer y dos nietos | La víctima, de 79 años, fue trasladada con vida al hospital Valdecilla, pero falleció horas después.
El equipo de atestados de la Guardia Civil dibujó en la mañana de ayer sobre el asfalto el mapa de marcas amarillas con el que ... representar, con ese particular lenguaje, el atropello ocurrido en la tarde del pasado miércoles. Un apartado fundamental en el informe de lo ocurrido el día anterior, cuando pasadas las 19.00 horas un matrimonio mayor cruzaba el paso de peatones junto a sus dos nietos, de 4 y 2 años, en la nacional 611, entre Oruña y Puente Arce, cuando una conductora de 60 años los arrolló. Los menores tuvieron la suerte de resultar ilesos, y la vida de la mujer no corre peligro pese a las heridas; pero en el caso del hombre, que fue trasladado al hospital Valdecilla en un estado muy grave, no se pudo evitar la muerte.
Hacía unos días que los abuelos habían llegado a Oruña, procedentes de Cádiz, para pasar unos días con su familia y es este drama personal el que ha calado en la gente del lugar hasta copar las conversaciones vecinales en la zona.
Dicen allí que era algo «que se veía venir por las malas condiciones de la carretera y los cruces». Que «la mejora de la seguridad es una petición de hace años. Que ha sido promesa electoral de varias legislaturas». Pero a fin de cuentas, bien por unas circunstancias, bien por otras, a la postre nunca llega la solución, y lo peor de todo es que «a veces tiene que suceder algo así para que de verdad se haga algo al respecto».
«Necesitamos que alguien haga algo porque es una zona peligrosa, con poca visibilidad»
Víctor de Oliveiro | Bar Puentecilla
«Esto es una carretera nacional y como tal las intervenciones le corresponden al Gobierno»
Verónica Samperio | Alcaldesa de Piélagos
«Estamos en territorio de nadie y nos quedamos a oscuras porque no se hacen cargo»
Miguel Ángel Torices | Restaurante Oxford
«Venimos escuchando que van a hacer dos rotondas antes y después del puente desde hace más de 8 años y al final nadie cumple lo que dice», critica Celestino Diego, uno de los residentes de la zona. «Con esa medida se solucionarían muchos problemas de los cruces, que tienen muy poca visibilidad, y lo que es más importante, se limitaría la velocidad en esta recta», asegura.
Los accidentes son recurrentes. De media se produce un siniestro al mes. «Lo puedo acreditar porque lo veo con mis propios ojos», asegura Víctor de Oliveiro. «Necesitamos que alguien haga algo porque es una zona peligrosa, que tiene poca visibilidad. Hay noches en que la niebla sube del río y lo oculta todo y además el alumbrado es deficiente porque faltan farolas públicas. Si seguimos así, sin darle solución, lamento que va a volver a pasar».
Soluciones
El más afectado por la situación de la carretera es el entorno del restaurante Oxford. Una zona 'en tierra de nadie' donde el alumbrado público brilla por su ausencia. «Viniendo de Torrelavega hacia Santander las farolas públicas mueren al final del puente. Y en el otro sentido, el Ayuntamiento de Piélagos defiende que sus competencias llegan hasta el cruce hacia Barcenilla. Total, que una administración dice que es competencia de la otra y viceversa, y la realidad es que nos encontramos en 100 metros que no son tierra de nadie y que quedan totalmente a oscuras», revela Miguel Ángel Torices, propietario del restaurante Oxford.
Cuando él llegó a la regencia del establecimiento, en 2005, se vio obligado a instalar dos hileras de farolas. Un alumbrado privado que da cobertura a un tramo de calzada de una carretera nacional. «No tiene sentido que sea así, porque además la luz es diferente y desconcierta a los conductores». Sucede que en la noche, y especialmente en los días de niebla, los lúmenes de un tipo de luz y otra son muy diferentes, «la gente se deslumbra, se despista, y pasa lo que pasa».
Las señales que advierten del paso de peatones carecen de indicativo luminoso, algo que también se ha solicitado en numerosas ocasiones. «No se ve por la noche, de verdad que no se ve». «Espero que una vez que ha pasado esto se tomen medidas de una vez. Que las administraciones dejen de pasarse la pelota de una a otra y resuelvan el problema que deberían haber solucionado ya hace mucho», agrega Torices.
Competencia de Fomento
Para la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, la única vía para zanjar la problemática pasa porque el Ministerio de Fomento haga caso de sus reivindicaciones. «Esto es una carretera nacional y como tal las intervenciones le corresponden al Gobierno nacional», zanjó. Y luego desgranó las necesidades del tramo, que han sido una reivindicación repetida, año tras año. «Necesitamos una intervención para convertir el cruce hacia Mogro en una rotonda. También es indispensable poner luminarias públicas en todo este tramo donde no se han puesto y unos semáforos, tanto de cruce como de prevención de exceso de velocidad, podrían facilitar el tránsito de peatones con mucho menor peligro». La alcaldesa se ha comprometido a reincidir sobre estas necesidades ahora que el trágico suceso ha resucitado el debate en torno a la seguridad en la zona.
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