«Necesitamos menos infantilismo y pena y más oportunidades»

Este vizcaíno, de Leioa, que desde niño veranea en Noja, se ha convertido en un potente altavoz de las personas con diversidad funcional. Con una madurez aplastante y una capacidad innata para hacer llegar sus mensajes, Nieva reclama con motivo del Día Mundial de la Parálisis Cerebral que se conmemora hoy, 6 de octubre, que la sociedad «no nos infantilice ni nos trate con paternalismo» y sobre todo, reivindica el «derecho a decidir sobre nuestro presente y futuro». Sobre su propia vida.

Son dos de los ideas que trasmite en las charlas que ofrece en centros educativos y culturales del País Vasco y Cantabria para fomentar la inclusión real. En Noja y en Santoña ya ha contado cómo es su día a día con una parálisis del 57% y cómo ha conseguido superar las trabas que se ha topado en el camino. Su peor etapa, confiesa, fue la adolescencia. «Es una época donde nos damos cuenta de quiénes somos y qué es lo que queremos. Y también es el momento en el que debes asumir la diversidad funcional que tienes y no siempre es fácil». En su caso, cuenta, supuso dificultades en el colegio. Con 13 años sufrió acosó escolar y cayó en una depresión. «Hay dos formas negativas de vivirlo: encerrarse en uno mismo o echar toda la rabia fuera». Él optó por lo segundo y «exploté». Los compañeros le hacían la vida imposible y él empezó a comportarse mal con todo el mundo y a ser desagradable. «Me hacían ver solo negativo y pensaba que no iba a aportar nada en la vida. Que mi futuro estaba debajo de un puente», transmite.

De aquel túnel salió con ayuda psicológica y el apoyo de su familia. Y, sobre todo, con ganas de aportar su grano de arena para alcanzar la plena inclusión. Su mejor herramienta es contar su experiencia. «El mundo está avanzando, pero todavía en nuestros actos de la vida cotidiana nos queda mucho por recorrer. Adaptar una sociedad no es simplemente rebajar una acera o poner un ascensor; eso es lo que menos cuesta». Hace falta aún, añade, mucha divulgación. «No somos extraterrestres, somos personas que tenemos derechos y el mismo valor. Muchos podemos trabajar, conducir, irnos de vacaciones con amigos, tener pareja, hijos... Si hablamos de una sociedad inclusiva lo tenemos que demostrar con todo lo que está en nuestra mano, y las instituciones deberían de ayudar un poco más a que la inclusión pase de ser un mito a algo real y objetivo».

Unas palabras que Nieva empieza por aplicarse a sí mismo con un modo de vida en el que huye de la pena: «Me he victimizado mucho años y ese papel no me ayuda en nada». Y pide lo mismo para el trato que les da la sociedad. «La inclusión es también acabar con el papel de pobrecito. Hay que cambiar el infantilismo por la empatía. Necesitamos menos pena y más oportunidades», reivindica. E, insiste, en que «tener una discapacidad no te quita el tener a tu alcance el tomar decisiones». No obstante, matiza que el mundo de la parálisis cerebral es «muy amplio» y hay que adaptarse a las capacidades de cada uno. Por ello, aboga por «no prejuzgar a la gente como yo».

En otro de sus vídeos más aplaudidos reflexiona sobre el hecho de salir de fiesta como uno más. «El alcohol no puede ser un comodín para humillar o pasarlo bien a costa de otras personas», señala en referencia a episodios desagradables que ha sufrido. «Tengo el mismo derecho que otro joven con 22 años y también quiero pasármelo bien», concluye Nieva.