Sanidad anuncia que los residuos con amianto de la Residencia se podrán gestionar en Cantabria
El consejero señala en el Pleno del Parlamento que no será necesario trasladarlos a Zaragoza, como se había previsto, porque «para cuando llegue el momento dispondremos de un vertedero en la región»
La futura demolición de la antigua Residencia Cantabria ha sido uno de los temas que se ha abordado en el Pleno del Parlamento, a petición ... del grupo socialista, que duda que se pueda acometer una obra de esta envergadura en los dos años en los que está previsto. El consejero de Salud, César Pascual, ha detallado las cinco fases del plan encargado a la empresa pública Trasga y ha anunciado, como novedad, que la gestión de los residuos del emblemático edificio de Cazoña, que durante medio siglo fue la maternidad de Cantabria, se podrán gestionar en la región, en lugar de tener que trasladar toneladas de escombros a Zaragoza («lo que suponía un coste importante»), que era la idea inicial.
«Para cuando llegue el momento de transportar los elementos contaminantes ya dispondremos de un vertedero que admita residuos de amianto en la comunidad», ha dicho el titular de Salud, que ha recordado que el volumen afectado más importante es el del encofrado perdido, utilizado en la mayor parte de los forjados, con una superficie de 40.000 metros cuadrados. «La retirada de esos elementos se deberá hacer mediante el aislamiento de la zona, formando una burbuja con presión negativa. A partir de ahí, los diferentes grupos de operarios, debidamente equipados, procederán al picado y levantado manual desde la zona inferior». Asimismo, ha indicado que «similar en cuanto a la distribución de superficie son los pavimentos sintéticos del suelo de las plantas, materiales que también deberá ser retirados mediante un sistema de desamiantado», igual que ciertas bajantes, la cubierta de placa ondulada o los muros cortina de la fachada.
Una vez el edificio esté «libre de amianto», se procederá a la demolición en sí misma de la estructura. El volumen total de escombros se estima que alcance los 120.000 metros cúbicos. El hito más importante será el derribo de la torre, de 50 metros de altura. Para ello, «se deberá utilizar maquinaria pesada, con grúas de brazo largo y de gran tonelaje», que requerirá de empresas especializadas a nivel estatal. Antes de ese momento, habrán desaparecido ya los bloques anexos, «de manera que la superficie de apoyo y soporte de grúas sean lo suficientemente seguras, funcionales y dispongan del grado de libertad de movimiento» que se necesita para proceder a la demolición del edificio central, de trece plantas. De otro lado, Pascual ha señalado que de esta construcción hay materiales reutilizables, como el hierro, lo que permitirá también reducir el presupuesto, calculado en unos 15 millones de euros.
El consejero ha avanzado, además, que lleva meses reuniéndose un comité consultivo formado por personas «de máximo nivel» que han participado en la apertura de Parques Científicos de la Salud como el proyectado en Cantabria. «Para que no digan que es un invento nuestro». A propuesta de dicho comité, se estudia la posibilidad de incorporar un nuevo equipo de investigación vinculado al parque al Instituto de Investigación Valdecilla (Idival) para procesos de bioinformática.
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