«Nuestro sistema educativo alberga tentaciones que le pueden llevar a la desidia»
César Nombela. Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Tras cinco años de mandato dice adiós a su vida en La Magdalena apelando a «la necesidad de avanzar en la mejora de la organización y la ampliación de los medios humanos y materiales»
Se despide de La Magdalena pero no de la universidad que forma parte de su ADN. Tras cinco años de mandato el rector de la ... Universidad Internacional Menéndez Pelayo, César Nombela, (1946) afronta sus últimos días de gestión insistiendo en una máxima que le ha acompañado siempre: «La ambición por la excelencia académica no debe tener límites». Antes de su marcha advierte de un síntoma que debe combatirse: «Nuestro sistema educativo también alberga tentaciones que le pueden llevar a la desidia».
-Hay quienes piensan que la UIMP en este periodo se ha vuelto más conservadora debido a sus criterios de gestión. ¿Qué opina?
-La Universidad es una institución milenaria. La mejor tradición universitaria -el impulso por el saber y su transmisión- debe ser 'conservada' porque ahí está el 'progreso'. ¿Mis criterios de gestión? La cultura del esfuerzo, la calidad académica, la cobertura multidisciplinar... Como he dicho en algún discurso, ser universitario es pensar que sólo vale el trabajo bien hecho.
-Una confesión en la hora de su marcha. ¿Usted de verdad quería seguir al frente de la UIMP aunque no lo expresara abiertamente?
-¡Hombre claro! Regir la UIMP ha sido mi último emprendimiento académico, desempeñado con el mismo entusiasmo que otros de períodos anteriores. Pero nada es permanente en esta vida terrenal, además carecería de interés si lo fuera. He trabajado mucho y con entusiasmo, pues...'que me quiten lo bailao'.
-Realmente, ¿qué le ha llevado a abandonar?
-Concluye un período que ha sido extenso e intenso, incluso tuvo una ampliación. Afortunadamente afronto la siguiente etapa, muy abierto a nuevos proyectos como forma de ser libre, con una experiencia más completa y sobre todo con ilusión, eso ayuda a rejuvenecer.
-¿Han sido buenas las relaciones con el Ministerio?
-Desde luego que sí; con el ministro Wert, a quien agradezco que me propusiera como Rector al Patronato de la UIMP, y con Méndez Vigo. Ah, y también lo fueron muy buenas con los alcaldes De la Serna e Igual, y con los gobiernos presididos por Diego y Revilla.
«Me ha mostrado que la vida universitaria puede conllevar un verdadero disfrute intelectual»
La enseñanza de la UIMP
-¿De qué se enorgullece más y de qué se arrepiente?
-Muy complacido por haber reunido un equipo de Gobierno excepcional para la UIMP, no hice nada consciente de que fuera inadecuado. Me hubiera gustado lograr mucho más, la ambición por la excelencia académica no debe tener límites.
-¿Qué o quiénes son los enemigos de la UIMP?
-Nuestro sistema educativo también alberga tentaciones que le pueden llevar a la desidia, obstaculizar el avance basado en el esfuerzo....
-¿Aún hay gente que no entiende lo que significa esta universidad?
-Sí, de ahí nuestro permanente esfuerzo de comunicación, para que se entienda este proyecto de universidad en buena medida inventado aquí: convocar a muchos de los mejores en cada momento.
-¿Al recalar en La Magdalena tuvo que reajustar la herencia recibida? ¿Vio la necesidad de dar un giro?
-Mi respeto por lo que han hecho todos mis antecesores se ha acrecentado con los años. También sentí que había que conquistar nuevas cotas, lo que se estanca en el mundo académico está automáticamente en retroceso.
-¿Cuál cree que ha sido el sello que ha dejado en la Universidad?
-He tratado de que muchos de los mejores valoren el ser invitados por la UIMP, creo que bastante de ello se ha logrado.
-La polémica más encendida de su mandato se desencadenó con la medalla otorgada a Alvaro Uribe. ¿Fue el mayor momento de crisis?
-Sin duda se encadenaron circunstancias desafortunadas sin que las hubiéramos previsto. Mala suerte. Como le dije entonces, la UIMP ha honrado a mandatarios iberoamericanos, de distintas tendencias, que fueron elegidos democráticamente. Uribe había ganado dos elecciones presidenciales en Colombia con amplio apoyo. El momento en que se produjo la concesión, de profunda polarización en el país, no era el mejor y las circunstancias en que se hizo público, aconsejaron anular el acto, aplazarlo. Con el apoyo de mi equipo tomé esa decisión a pesar de los inconvenientes. Semanas después la mayoría de los votantes de Colombia se inclinaron por las tesis de Uribe, por escaso margen, pero le dieron la razón. Mi deseo sigue siendo que ese querido país encuentre la oportunidad para una paz justa.
«Me hubiera gustado lograr mucho más. La ambición por la excelencia no debe tener límites»
Orgullo e insatisfacción
-Cuando llegó tenía una idea muy vaga de la UIMP. ¿Qué definición sintética esboza ahora?
-Mi idea no era tan vaga, pero ahora es mucho más precisa: la UIMP es un proyecto universitario en el que caben las mayores ambiciones de calidad académica.
-Pese a la diversidad de formatos y la pluralidad de contenidos, ¿sigue existiendo una excesiva politización de la marca UIMP?
-La presencia frecuente en esta universidad de responsables políticos, en el poder o en la oposición, puede hacer que algunos hablen de politización. Sus intervenciones sólo tienen sentido en lo que les da valor académico. A eso tratamos de aplicarnos.
-¿Hay nombres de distintas disciplinas que le dijeron no a la UIMP?
-En lo que yo recuerdo, nadie ha dicho no a la UIMP por otra razón que las dificultades de agenda o calendario. El número de personas de notable altura intelectual que acuden a proponer cosas se sigue incrementando.
-¿El modelo de la UIMP sigue siendo válido? ¿De qué está necesitado?
-El rector de la Universidad de Munich, en 1933, participando en los inicios de tareas en La Magdalena, dijo sentirse «entre sabios, eruditos y estudiantes de todas las naciones, reunidos para cultivar las ciencias naturales e históricas por un libre y generoso intercambio de sus ideas, teorías y doctrinas». Ello tiene hoy validez total. Se necesita avanzar en la mejora de la organización y ampliar los medios humanos y materiales. Pero el ambiente académico se ha de crear y hacer posible año a año.
-¿Considera que hay foros que este año han resultado fallidos?
-No todos los cursos y encuentros que hemos programado alcanzan el mismo éxito, es normal. A veces los trámites administrativos demoran demasiado la comunicación, también estamos en superar esta limitación.
«Abordar la necesaria reforma administrativa de la institución, que ya tenemos diseñada»
Reto para el futuro
-Ha cambiado la Universidad y los medios. ¿Falta llegar con más fuerza mediática a la sociedad?
-Algunos profesores hemos desarrollado un interés por la comunicación pública. Hace falta mucho más, el ámbito universitario debe llegar con mayor intensidad a la sociedad.
-Si ahora le dijeran que debería afrontar otro mandato, ¿qué retos se plantearía?
-Uf...El primero, promover un campus fuera de España, para proyectar el sistema universitario español; el segundo, abordar la necesaria reforma administrativa de la institución, que ya tenemos diseñada.
-¿Qué le ha enseñado la vida en La Magdalena?
-Que la vida universitaria puede conllevar un verdadero disfrute intelectual.
-Es una persona de creencias firmes. ¿Cómo valora la relación de la Iglesia con la ciencia?
-Como científico católico he tratado de analizar hechos ocurridos en el pasado que han de ser estudiados con rigor. Que la Iglesia cometió errores algunas veces está reconocido, el Papa Juan Pablo II lo admitió y formuló la correspondiente petición de disculpa, de perdón. No es fácil encontrar otras instituciones que hayan hecho lo mismo. Pero una cosa son los errores y otra los mitos que algunos han creado. Galileo murió en la cama y fue víctima de algunos eclesiásticos en contextos de disputa por ciertos intereses al margen de la doctrina. Sus ideas estaban establecidas y eran admitidas, cuando surgieron disputas en las que hombres de Iglesia han errado de manera lamentable.
-¿No cree que una legislación de la eutanasia debería ser acorde en cualquier sociedad con el desarrollo de la investigación?
-Mantengo con serenidad una firme oposición a la eutanasia. La medicina está para curar no para causar la muerte. Lejos de aportar más a la autonomía personal, la eutanasia, tal como se practica en donde está aprobada, supone una extralimitación del poder médico. Algunos pueden percibir la eutanasia legal como una invitación a dejar este mundo, para quienes ya son viejos e inútiles. Por supuesto que no defiendo la obstinación terapéutica con los enfermos terminales, sino la muerte natural. Acepto que haya situaciones de difícil discernimiento, en las que decidir en el marco de una ética rigurosa.
«No se puede tolerar que dos millones de catalanes decidan que otros cuatro sean extranjeros en su país»
–¿Qué radiografía de la sociedad española se desprende después de tantos debates, voces y tribunas?
–Imposible resumir. Una sociedad envejecida que ha de afrontar retos de futuro con plazos de vencimiento tasados. Quiero ser optimista en que sepamos aprovechar el enorme potencial que tenemos, para asentar nuestro papel en el mundo, en el ámbito de la Unión Europea.
–¿Qué le ofrecen las redes sociales a alguien con una tribuna pública tan abierta a la sociedad?
–Un ámbito muy establecido de confluencia de todo lo que tiene valor que ha de coexistir con la mentira más deleznable. La necesidad de educar para discernir, en definitiva ser libre, se hace más perentoria.
–¿España se rompe o lo de Cataluña es un síntoma pasajero?
–Es muy serio lo que está ocurriendo, pero yo confío en el potencial de nuestra patria, una de las primeras naciones modernas, con más de cinco siglos de trayectoria. También con muchos errores pero asentada en una civilización que ha aportado tanto a la humanidad. Lo que no se puede tolerar es que dos millones de catalanes (menos seguramente) decidan que otros cuatro millones de catalanes sean extranjeros en su país.
–Usted une experiencia científica internacional y sensibilidad. ¿Se ha creado una distancia a veces insalvable entre la celeridad de los avances y su aplicación y la capacidad social de asimilación?
–Se avanza mucho en la generación de datos. Convertir esa información en conocimiento aplicable es algo más lento. Pero para mucha gente cuesta asimilar las nuevas posibilidades que se nos plantean.
–Se incorpora a la Complutense. ¿Qué perspectivas se le abren?
–La condición de profesor emérito tiene carácter permanente, aunque contractualmente solo sean tres años. Mi grupo de investigación, con el que siempre he colaborado, tanto en la etapa del CSIC como la de la UIMP, tiene relevancia en Microbiología Molecular y Biotecnología. Ahí espero estar…
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