«La sociedad ha olvidado la vida interior, es ahora cuando empieza a buscar respuestas»

–Habla del 'coaching' como algo vocacional. ¿Cuándo descubrió su propia vocación?

–Seguí mi vida conforme a lo que nos enseñan. Me encontré con treinta años, una vida profesional sana y económicamente bien, pero con un sentimiento de haber alcanzado todas las metas que me había propuesto. Mi madre enfermó de cáncer y ahí encontré el sentido a mi vida, acompañarla en sus últimos meses. Empecé a trabajar con la Asociación Española contra el Cáncer acompañando a enfermos. Y fue un auténtico aprendizaje. Contraté a un 'coach' para ver cómo enfocaba mi nueva vida. Me di cuenta de que la vida era distinta a lo que pensaba y de que lo que él hacía conmigo era lo que yo quería hacer con otros, tenía la vocación de servicio.

–Es una figura reciente. ¿Quién acude a su consulta?

–La sociedad ha dado la espalda a la vida interior y las personas vivimos de una manera primitiva aún, con dificultades para desplegar nuestra potencialidad. Vivimos con dolor, con unas dosis de sufrimiento elevadas. Tratar de comprender lo que significa el ser humano es una asignatura pendiente y el 'coaching' ha venido a tratar de dar respuesta a esto y a acompañar a las personas.

–¿Se podría decir que llena un hueco que antes estaba vacío?

–No había esa inquietud. Las personas siempre han asociado cuidar la salud mental a estar mal. El crecimiento personal se debería inculcar desde niños y enseñarnos a comprender todo el mundo de la emocionalidad, de la sensibilidad, de lo que significa el ser humano. Ahora la sociedad se ha encontrado con un callejón sin salida y empieza a buscar respuestas. Si aprendiéramos a conciliar la razón con la emoción, tendríamos una vida interior más rica y seríamos personas más sólidas.

–Usted es 'coach' ontológico empresarial. ¿Qué aporta su figura a una empresa?

–A las empresas les digo: tenéis a los mejores directivos e invertís mucho en que reciban las mejores formaciones. Son capaces de fabricar máquinas estupendas. Pero, paradójicamente, de la propia máquina que ellos constituyen como seres humanos, saben muy poco. Si conseguimos enriquecerles en su faceta de vida interior y que consigan integrar la emocionalidad, sus empleados se van a mover en grados de eficacia y bienestar mayores. Y poder relacionarse con sus compañeros y familias en claves de éxito mayor. Porque cuando tú estás mejor, te relacionas mejor y consigues impactar en la gente con la que trabajas. Conseguimos que las empresas tengan mejores rendimientos y, además, un mundo mejor.

–¿Y a nivel individual?

–A veces da apuro reconocer que acudes porque puede ser una muestra de debilidad, al menos eso ocurre con los psicólogos. Sí es cierto que con nosotros pasa algo diferente y es que se ve como alguien que quiere crecer y aprender. Aquí simplemente decimos, no sé resolver algo y busco respuestas. Solo las personas despiertas entran a esto y deciden crecer.

–En su conferencia: 'Aspectos emocionales al servicio del éxito' habla sobre las claves para alcanzarlo. ¿Cuáles son?

–La clave del éxito en la vida está en aprender a conciliar nuestra parte racional con la emocional. Eso nos permite crecer como seres humanos y vivir con mas libertad.

–¿Y para saber gestionarlo?

–Insisto en la importancia de la introspección y tratar de entender quién soy. Por ir a lo práctico, hay que saber cómo funciona nuestro manual de instrucciones. Tenemos muchas herramientas, pero no las conocemos. Debemos descubrirlas y saber cómo se usan. Es un descubrimiento que tiene que hacer cada uno. Yo digo que una de ellas es el lenguaje.

–¿A qué se refiere?

–El lenguaje es generador. Con él creamos mundos nuevos. Con nuestras declaraciones impactamos en los demás. Y otra serie de herramientas que, al final, están unidas por el amor. Esa palabra que tanto nos cuesta decir. El único sentimiento verdadero. Vivir desde y para el amor es la clave de una vida plena.

–¿Cuál es su definición de éxito?

–Para mí está relacionado con tener lo justo y necesario para ser feliz. Y está asociado a la libertad y autenticidad como ser humano. Ser una persona exitosa es ser una persona libre.

–¿Se inculca una imagen que relaciona éxito con dinero?

–Sí, la gente cree que el éxito esta relacionado con el dinero y tener muchas cosas. Trabajo con gente que según esa definición es muy exitosa, pero muchas veces son personas tremendamente tristes. Porque el éxito en la vida comporta soledad y una gran incomprensión.

–¿Qué opina sobre el debate del intrusismo profesional?

–La línea es muy delgada. De hecho hay psicólogos que están aprendiendo técnicas de 'coaching'. Sí que hay debate y gente que se siente molesta porque ven que se ha ocupado su parcela. Pero también hay personas que lo ven como una oportunidad.