

Secciones
Servicios
Destacamos
Muchos técnicos apenas han dormido unas horas desde el pasado lunes. «Estamos trabajando a destajo», cuenta Pablo Higuera, responsable de Ascensores IMEM, con sede en ... Peñacastillo (Santander). A la frenética jornada del lunes para rescatar a todos los usuarios que se quedaron atrapados por el apagón, le sumaron el martes y ayer, miércoles, el reguero de averías que dejó el vahído eléctrico. Los problemas son de lo más variado: hay aparatos que no pudieron volver a funcionar tras el corte de suministro; los picos de tensión que trajo el restablecimiento del servicio han dado al traste con numerosas piezas electrónicas; y lo peor de este trabajo es que debe realizarse en tiempo récord porque el ascensor es considerado para según qué personas dependientes casi como un servicio básico.
«Lo peor está pasado», aclara Higuera cuando recuerda la frustración que sintió el lunes, cuando los fallos en las comunicaciones impidieron a los usuarios comunicar los avisos. «Lo que hicimos fue movilizar a los 22 técnicos que tenemos y salir a todas partes con los coches serigrafiados para que nos vieran por la calle: vecinos, policía, bomberos... Lo que hacía falta era estar por si alguien nos requería», recuerda. «Ahora todo se puede organizar mucho más», justifica el responsable de una firma que en Cantabria opera 2.500 ascensores y que ha recibido hasta 300 avisos de averías desde el martes.
Más de dos días después del apagón, muchos usuarios continúan aún con problemas de conexión telefónica y de internet. Las compañías aseguran que están trabajando en el restablecimiento del servicio, pero lo cierto es que los problemas se están prolongando mucho más de lo que cabía esperar. Llamadas restringidas, fallos de cobertura y sonido entrecortado. El apagón y las subidas posteriores de tensión han dañado la infraestructura de telefonía móvil e internet y las compañías están trabajando para restablecer la cobertura y los datos móviles, con resultados asimétricos por comunidades. Lo esperable, según cuentan varias firmas, es que el sistema quede restablecido antes del fin de semana.
En Schindler, otra de las firmas en Cantabria, terminó ayer de arreglar todos los inconvenientes sobrevenidos con el apagón. «Hemos tenido unos 200 avisos desde el lunes y este miércoles teníamos 4 ascensores en reparación», anunció Mercedes Fernández, directora de la sucursal de Cantabria y Burgos. El problema ha sido atender a todos en tiempo récord. «Tenemos un equipo con mucha experiencia y se ha reforzado el servicio con compañeros montadores y reparadores, además de con guardias adicionales. También se han ampliado las jornadas laborales para dar mejor servicio para que todas las instalaciones vuelvan a la normalidad lo antes posible».
Pablo Higuera
Ascensores IMEN
Zener, que cuenta con 100 ascensores en Cantabria, continuaba ayer con averías rutinarias. «No hemos tenido problemas especiales tras el apagón. Los aparatos están preparados para restablecerse y todo funcionó sin problemas», concretan fuentes de la empresa. Algo similar ocurrió con TK Ascensores, que atiende a 1.500 ascensores en toda Cantabria. «Ha habido alguna avería después de lo sucedido el lunes con algún componente que se ha estropeado. Ahora hay que pedirlo y los plazos ahí dejan de depender de nosotros», explican fuentes de la firma.
Averías más frecuentes
Lo normal es que los automáticos se salten cuando hay una subida de tensión, pero lo más generalizado el pasado lunes fue la asusencia de tensión por el apagón. «En esta circunstancia, sencillamente dejan de funcionar. Los ascensores más nuevos suelen tener un sistema de rescate que está pensado para acumular energía suficiente para que el servicio funcione durante dos horas, pero no durante las cinco que duró el apagón», explica Higuera. Entonces el aparato queda apagado y hay que volverlo a encender cuando se restablece la luz «y eso es lo que nos ha tocado hacer en muchos casos estos días».
Mercedes Fernández
Ascensores Schindler
El otro problema es el derivado de los picos de tensión que se produjeron con el restablecimiento intermitente del servicio. Eso ha podido causar problemas en algunos componentes electrónicos que se han estropeado. Ahí la avería es más problemática porque hay que evaluar, encontrar la avería y pedir la pieza. «En nuestro caso, que somos la única firma que tiene fábrica operando íntegramente en Cantabria, sólo tenemos que trasladarnos a Peñacastillo, coger la pieza y volver al ascensor para reponerla», aclara Higuera. «En estos días hemos tenido muchos avisos de este tipo y los estamos resolviendo rápido precisamente porque no tenemos que esperar a que nadie nos envíe nada». Los plazos se dilatan más, en algunas ocasiones, por los trámites burocráticos derivados de una urbanización donde la decisión debe pasar por el beneplácito de los vecinos o del presidente de turno.
Electricistas
Quienes también han tenido más llamadas de lo que suele ser habitual son los electricistas. Han sido habituales los automáticos que ha habido que armar tras los picos de tensión y algún servicio, sobre todo en urbanizaciones de vecinos, que ha habido que restablecer, «pero por norma general han sido casos menores. Lo normal es que todo haya vuelto a su ser sin inconveniencias», aclaran en Electricidad Harcal S. L.
Los electrodomésticos vienen ya preparados para este tipo de sucesos, «y también hay mucha gente que tiene instalado en su casa lo que se llama un dispositivo contra sobretensiones, que ha ayudado a evitar averías», concretan en Elytes (Electricidad y Telecomunicaciones Escobedo). «Todo está funcionando con normalidad y no nos está exigiendo más trabajo».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.