«La trata no es un debate político, es una violación de derechos humanos»
El Parlamento acogió este martes el acto por el Día Internacional contra la Trata de Persoans, con la asociación Nueva Vida y el defensor del pueblo de Sabadell como voces principales
El Parlamento de Cantabria se convirtió este martes en el epicentro de la denuncia contra la explotación sexual y la trata de personas y lo ... hizo en el marco de los actos con motivo del Día Internacional contra la Trata de Personas, que organizaba la Asociación Nueva Vida, una entidad que desde hace más de 25 años acompaña a mujeres en contextos de prostitución y que hoy quiso subrayar que esta realidad «también ocurre aquí, en nuestra tierra». Por ello reclamó más medios, leyes eficaces y la implantación de la figura del defensor de la ciudadanía en los municipios cántabros.
«En Cantabria hay más de cien lugares donde se ejerce la prostitución, muchos de ellos vinculados a la trata. Es la punta del iceberg de un problema que sigue invisible», advirtió Julio David García Justamante, gerente de Nueva Vida, quien destacó que en 2024, la entidad atendió a 902 personas, de ellas 22 mujeres y 11 menores acogidos en la región. «La trata no es un debate político. Es una violación de derechos humanos y todos debemos estar a una», insistió. La propuesta estrella de la campaña emprendida por Nueva Vida es la creación de la figura del defensor de la ciudadanía a nivel local. Una institución neutral, apartidista y de proximidad que actúe como puente entre la población y la administración. Para explicarlo viajó a Cantabria Josep Escartín, síndico de Sabadell y presidente del Fórum de Síndicos de Catalunya, quien explicó que «un defensor local significa proximidad, transparencia y servicio a la gente». Como ejemplo se refirió al caso de su propia ciudad: «En Sabadell recibimos denuncias de vecinos que alertaban de pisos donde había prostitución y ruidos a las cuatro de la madrugada. Alguien tenía que escucharlos. El defensor es esa puerta que se abre cuando la administración no ha dado respuesta».
Para Escartín, contar con esta figura «no es crear chiringuitos ni duplicar cargos, sino dotar a los municipios de un plus democrático». En su opinión, «hay que ser valiente para apostar por instituciones que, desde la independencia, garanticen la buena administración que se merecen los ciudadanos».
Un problema cercano
El acto institucional en el Parlamento contó participación de la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta; el delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares; y la directora general de Inclusión Social, Tamara González.
Durante la jornada se recordó que la trata con fines de explotación sexual vulnera derechos básicos como la libertad, la seguridad, la dignidad y la prohibición de la esclavitud.
Nueva Vida quiso remarcar que el fenómeno no solo se produce en países lejanos. «Las mafias buscan a personas empobrecidas, prometiéndoles un futuro mejor. Al llegar se encuentran con deudas falsas, encierros y explotación. Hoy también se capta a menores en redes sociales o plataformas como OnlyFans», explicó García Justamante. El propio dossier de la campaña de erste año de Nueva Vida recuerda que en 2024 fueron identificadas 101 personas en riesgo de explotación sexual en Cantabria y casi 7.700 en toda España. Solo en junio, operaciones policiales liberaron a varias mujeres en pisos de Santander y Bizkaia, obligadas a prostituirse 24 horas al día bajo vigilancia.
También aportó datos la directora general de Inclusión Social, Tamara González, quien señaló que Cantabria ha gestionado 641 nuevos expedientes de violencia sexual este año en su Red de Centros de Información y Atención Integral, de los que 531 corresponden a mujeres -de ellas, un centenar de víctimas de violencia sexual, prostitución o trata- y 110 a menores, de los que 40 han sufrido violencia sexual. Anunció que el Gobierno regional realizará en 2026 un estudio específico sobre prostitución y trata de personas
Llamada a la ciudadanía
La jornada concluyó en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, donde ciudadanos se concentraron para mostrar su rechazo a la trata y se proyectó la pieza audiovisual 'El Free Tour de la Trata'. «Queremos poner delante de los ojos lo que muchas veces no incomoda: que aquí también se vulneran derechos humanos», señaló Nueva Vida. El mensaje final fue claro: la trata no es un problema lejano ni abstracto. «En ocasiones nos manifestamos contra violaciones de derechos en guerras o genocidios, pero olvidamos que aquí, en nuestro entorno, también hay mujeres y menores esclavizados. No podemos mirar hacia otro lado», concluyó García Justamante.
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