Tres rutas semanales recorren Costa Quebrada, La Picota y Vioño
Los martes y los jueves (11.00 horas) le toca a Costa Quebrada. Para presumir de Geoparque Mundial reconocido por la Unesco. Los jueves, La ... Picota (17.00 horas), con una de las mejores postales que uno se puede llevar del litoral cántabro. Y los viernes, Vioño (a las 11.00). Porque Piélagos es más que arena y Cantábrico. Desde el próximo miércoles –y hasta mediados de septiembre–, el municipio ofrece «tres rutas semanales guiadas que recorrerán la costa y el corazón del municipio». Serán gratuitas pero, eso sí, hay que inscribirse previamente en la Oficina de Turismo, en Liencres.
Lo primero, la información práctica. Para apuntarse se puede acudir a la Oficina, en el edificio de las antiguas escuelas (Barrio La Iglesia 14), o contactar, bien a través del correo electrónico (oficinadeturismo@pielagos.es) o del teléfono (942 579 878). La visita al tramo de Costa Quebrada que alberga Piélagos es una tradicional ruta en bicicleta eléctrica, con salida desde la propia oficina de Liencres. «Especialmente coincidiendo con días de marea baja, cualquier visitante puede apreciar con mucho detalle este tramo costero y ver 'in situ' los cambios de color en los pliegues y en las formaciones existentes, lo que ayuda a comprender la evolución geológica», explica el concejal de Turismo del municipio, Javier Toraya. La visita a La Picota (también se sale de la Oficina, pero esta es andando) va más allá de las vistas. Supondrá un viaje en el tiempo desde el Paleolítico hasta la Guerra Civil, pasando por los visigodos o por castillos medievales.
Y queda Vioño. El interior. Con salida en el Centro de interpretación del Valle de Piélagos, en el edificio de las antiguas escuelas, junto al Santuario de la Virgen de Valencia. El propio Santuario, la leyenda de la aparición de la Virgen de Valencia en el tronco de un árbol en llama, los bosques y el paisaje del entorno... Y también los productos locales, ya que esta experiencia incluirá una pequeña degustación en la Quesería El Bardal, de Zurita.
Por último, una recomendación. Calzado y ropa cómoda, agua para hidratarse, crema y sombrero para que el sol sea un buen compañero de jornada y no un problema.
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