La vacuna de la gripe en farmacia, visto y no visto
Cantabria ·
Las primeras dosis para venta privada llegan a las boticas de Cantabria, con un máximo de diez unidades, y la mayoría se agotan al poco tiempo
Agotadas. Encontrar una vacuna contra la gripe en las farmacias de Cantabria -la alternativa para quienes se quieren inmunizar y no están ... cubiertos por la campaña de la sanidad pública- es tarea difícil ya que las boticas han recibido un máximo de diez dosis hasta la fecha. Es más, algunas ni siquiera eso. «Cada farmacia tiene acceso a siete unidades al mes y el viernes pasado enviaron tres adicionales a quienes las habían solicitado. En total, sólo hemos podido vender diez unidades con receta médica privada», afirma Rita de la Plaza, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cantabria. «Las distribuidoras han puesto ese límite y llegan con cuentagotas», añade. Así que ha sido un visto y no visto. Llegan pocas y se venden rápido.
«Nos llama muchísima gente preguntando por las vacunas, pero no tenemos ni una», comenta Tomás Valdés, de la Farmacia 24 horas de Los Castros, situada a pocos metros del centro de salud. Las siete primeras vacunas las vendieron en cuestión de horas a quienes llevaron la receta médica privada. «Nosotros pedimos vacunas todos los días pero no nos mandan ni una. No estamos respondiendo a las necesidades reales de nuestros clientes», añade. Además, cree que podían ser más útiles en la situación actual: «Que las farmacias no tengan vacunas significa que haya muchísima menos gente que se vacune», asegura.
La Consejería de Sanidad ha adquirido «más vacunas que nunca» para inmunizar a todas las personas consideradas de riesgo, así como a los diferentes colectivos esenciales: 182.000 (60.000 más que el año pasado). Una cantidad que se estima «suficiente» y que en ninguna campaña anterior ha llegado a agotarse. En caso de que sobraran, una vez protegida la población diana de la vacunación antigripal, se ofrecerían al resto de las personas que lo soliciten. Pero ante la duda de si habrá dosis disponibles, teniendo en cuenta que se han redoblado las recomendaciones médicas debido a la pandemia de covid y a la coincidencia de ambos virus en los próximos meses, ya hay quien está acudiendo por su cuenta a la botica para pedirla (el precio no llega a diez euros). Algunas farmacias tienen incluso lista de espera de interesados en hacerse con ella.
«Hay mucha más demanda que otros años, pero hemos recibido muy pocas dosis, incluso hay farmacias que no han recibido ninguna», afirma Laura Sánchez de Movellán, de la Farmacia La Avenida. «El problema es que aunque nos venga gente con la receta no se la podemos dar porque no tenemos», apunta. «Algunos acuden porque aún no les han llamado desde el centro de salud por la saturación que tienen», comenta. También «hay pacientes que expresan su inquietud por el miedo a contagiarse» y quienes buscan en el farmacéutico las respuestas que les cuesta obtener por las dificultades de acceder a su médico de cabecera. «Mientras en los centros de salud todo es telefónico y muchas veces no consiguen contactar, nosotros les atendemos cara a cara. Estamos al pie del cañón», dice el responsable de otra botica de Santander.
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