Naturaleza
Jueves, 16 de enero 2020, 10:10
Este municipio está marcado por el espectacular desfiladero de La Hermida, que, después de atravesar Cillorigo de Liébana, asciende en dirección noroeste por Peñarrubia y se transforma en frontera natural con Asturias. Atraviesa esta garganta el río Deva, declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC). Componen este desfiladero calizas del Carbonífero capaces de formar unos muros pétreos que se elevan por encima de los mil metros. Estas rocas contactan aquí con areniscas rojas del periodo Triásico cuya coloración da nombre al macizo (Peñarrubia). El corredor cuenta con tramos en los que la separación entre muros no supera los 100 m y conoce en La Hermida una zona de apertura que permite el asentamiento de la población. Se considera que se formó durante la elevación alpina del Terciario. Al tiempo que ascendía el macizo calcáreo, el río se iba encajando y sus aguas ricas en silicio horadaban el lecho. En la parte que le corresponde a Peñarrubia desaguan los cauces de varios arroyos y ríos, como la riega de Cordanca.
El resto del municipio no es menos accidentado. Al norte de la garganta se encuentra la sierra de Peñarrubia, macizo calcáreo, continuación de los Picos de Europa, que corre en dirección oeste-este hasta alcanzar la collada de Hoz y coronan las cumbres de Virdio de Treslajorá (1.125 m) y Gamonal (1.225 m). Ambas cimas se localizan en el collado de Llaves, límite natural con el valle de Peñamellera. El extremo sur está marcado por la sierra de los Cuerres, que lo separa de Cillorigo y se eleva hasta el cueto Busnedo, de 1.561 m de altura.