Encierro limpio, sin heridos, pero peligroso

Cero heridos. Ese fue el parte médico del primer encierro de las fiestas de Ampuero, a pesar de que hubo alguna caída. Más accidentada resultó la sesión matinal de vaquillas, ya que una vaca escapista provocó momentos de tensión, no tanto en La Nogalera, como en el exterior, donde se dio un breve paseo por detrás de la plaza. Ampuero inició su fiestas con un envidiable ambiente jaranero que inunda las calle, con miles de personas y visitantes por todas las esquinas y con los encierros como principal acto y gancho festivo. El de ayer, primero de los tres previstos, se cerró sin atenciones médicas por parte de la DYA, y eso que dio la impresión de haber más corredores en el recorrido que otros años. Un balance que no deja de sorprender, teniendo en cuenta que la manada fue algo descolgada, especialmente en el trayecto de la ida.

La bajada, después de la curva de la farmacia, les propinó velocidad y uno de los astados se adelantó de la manada, que hizo el recorrido en línea, lanzando derrotes a su paso. En la zona de la esquina del banco Santander se pudo ver alguna caída, pero ahí también se vio la experiencia de uno de los corredores que, con mucha sangre fría, permaneció quieto en el suelo hasta que todas las reses le rebasaron.

Los cinco novillos y cinco cabestros realizaron el regreso a los corrales más unidos, también en fila, pero al final del recorrido uno de los toros se dio la vuelta. Las reses hicieron rápido el recorrido, pero la rebeldía de esta quinta res y la tardanza en salir al principio hizo detener el cronómetros en el minuto 4.44, entre la tercera bomba y la cuarta bomba, la que indica que los toros se encuentran ya en los corrales. Borja Aguado, uno de los habituales participantes, quiso reivindicar que el vallado es un mecanismo de protección para los corredores. «La gente que está en las vallas debe ser consciente de que es para que nos subamos los corredores, y más cuando además te empujan hacia abajo».

Antes de iniciar el recorrido la asociación La Tercera Bomba, a la que pertenece Aguado, entregó un galardón a Pedro Antonio Cuadra, quien en abril ofreció la placa que elaboró como homenaje a los corredores, placa que luce en la fachada de una casa y que es zona de encuentro de muchos corredores locales. Otra de las participantes en este primer encierro fue la colindresa de 21 años Valeria Aguilar. El año pasado fue la primera vez que corría «y digamos que ya tuve un susto. Lo que me motivó fue la curiosidad, la sensación de ver tan cerca los toros y la adrenalina»;aún así no se amilana. El encierro de ayer se lo tomó «de prueba, quiero ir aprendiendo poco a poco», y hoy también se dejará ver en la calle El Comercio:«Intentaré correr un poco más, con tranquilidad».

Una vaquilla en la calle

Borja Cavia, otro de los cientos de participantes en el encierro, destacó el recorrido de vuelta de los astados. «Venían muy estirados y los más expertos podían meterse entre los pitones, porque en la ida cuando dan la curva toman la bajada del puente y cogen mucha velocidad y al darse ese cambio se suelen abrir».

El balance final de los servicios médicos de la DYA se resumió en la atención a una persona debido a un mareo en la sesión matutina de vaquillas en el graderío y otras dos atenciones por erosiones. Todo ello a pesar del paseo que se dio una de las vaquillas, con el consiguiente pánico, al saltar el callejón y meterse en el patio de cuadrillas, por donde salió a la calle. Gracias a la actuación de los pastores y algún espontáneo, que la dieron alcance detrás de la plaza a la orilla del río, consiguieron hacerla entrar de nuevo en la plaza.

Homenaje a Pedro Antonio Cuadra

La Asociación La Tercera Bomba, de Ampuero, ha homenajeado esta mañana, a escasos 15 minutos antes de que empezara el encierro, a Pedro Antonio Cuadra, artista responsable de la placa homenaje a los corredores de los encierros ampuerenses, que luce por primera vez este año en un punto estratégico para los de Ampuero. Se trata de una zona de encuentro de corredores locales en la calle El Comercio, justo en la fachada de una casa situada en el cruce hacia Marrón.

La agrupación taurina, cuenta entre sus filas con toda una cantera de corredores, que a lo largo del año hacen su particular peregrinaje por los diferentes encierros de la geografía española, como Cuidad Rdrigo, Tudela, Torrejón de Ardoz, Benavente o San Fermín, en Pamplona.

El grupo se reunió precisamente en el lugar de la placa y uno de los representantes se dirigió a Pedro Antonio, para darle las gracias "por el detalle tan bonito que has tenido". La Tercera Bomba inauguró así la entrega de galardonas, que irá donando para "la gente que mira por el pueblo".

Entre aplausos el artista recibió una figura con una cabeza de toro, de manos de la agrupación cultural y taurina, que se ha estrenado este año en los encierros ampuerenses, ya que la asociación nació a finales del 2014, ya pasados los encierros.