Gobierno y oposición de Colindres se enzarzan por la alimentación de los gatos callejeros
Un grupo acreditado de voluntarios se ha encontrado con la problemática de poder ser multados por dar de comer a los gatos callejeros del municipio
irene bajo
Viernes, 30 de diciembre 2016, 07:43
El Ayuntamiento de Colindres debatió en Pleno sobre la ordenanza reguladora de la tenencia de animales de compañía, a raíz de una moción presentada por el PP en la que solicitaba la modificación de la norma para permitir que un grupo acreditado de voluntarios dé de comer a los gatos callejeros del municipio, ya que se han encontrado con la problemática de poder ser multados. El portavoz Popular, José María Alonso, indicó que la ordenanza vigente en Colindres prohíbe facilitar alimentos en la vía pública y en solares a animales vagabundos, lo que «impide llevar a cabo los programas de control de las colonias de gatos por parte de las personas voluntarias acreditadas, a la hora de alimentar a los gatos en lugares concretos y específicos». El edil del PP explicó que en Colindres existe un grupo de voluntarios para llevar a cabo esta labor de control de colonias de gatos «pero se pueden encontrar con la paradoja de ser multados según nuestra ordenanza municipal».
El acuerdo de resolución del PP solicitaba modificar dicha ordenanza, «introduciendo una excepción a la prohibición de alimentar en la calle a los gatos vagabundos, para las personas debidamente acreditadas por el Ayuntamiento».
El alcalde de Colindres, Javier Incera, explicó que existen dos mociones más sobre la ordenanza de tenencia de animales presentadas por el PRC y por el PSOE, que no pudieron llevarse a Pleno. Para el portavoz del PRC, Antonio Pérez, su propuesta es «más completa» y también adelantó que existen diferencias de criterios jurídicos sobre si se puede o debe aprobar esa moción. Pérez explicó que los servicios jurídicos municipales han recomendado esperar a la aprobación de la nueva Ley de Cantabria de Protección y Bienestar Animal, que está en marcha.
Por este motivo el alcalde intentó hasta en tres ocasiones convencer a Alonso para que modificara el acuerdo de resolución de la moción que presentaba, algo que no consiguió. Al final Incera introdujo una «solución de consenso», ante la que los populares se abstuvieron, mientras socialistas y regionalistas la apoyaron.