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Los intérpretes de ‘Allende’ durante uno de los ensayos. :
El post-rock y la danza se unen en un montaje poético sobre los refugiados

El post-rock y la danza se unen en un montaje poético sobre los refugiados

La compañía Mymadder y la banda Medussa presentan ete sábado en el Casyc el proyecto escénico ‘Allende’

Rosa Ruiz

Viernes, 20 de mayo 2016, 07:11

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Una compañía de danza, Mymadder, y una banda de post-rock, Medussa, se unen mañana en el escenario del Teatro Casyc con una propuesta novedosa: «intentar ofrecer un espectáculo que no sea una pieza de danza con un grupo que toca, ni un concierto con bailarines». Y así nació Allende, un montaje que se estrena mañana, que está dirigido por los directores de Mymadder, Manuel Martín y Rebeca García Celdrán, y en el que se recuerda el drama de los rufigiados. «Se trata de una obra, sin principio nudo y desenlace, pero con una poética en la que de alguna forma se muestran esos desplazamientos masivos de personas que se ven obligados a coger sus bártulos y huir de sus países en masa. Nosotros nos hemos quedado con el viaje y hemos dejado un final abierto y esperanzador», asegura Rebeca García Celdrán.

Esta coreógrafa santanderina, coordinadora también del Encuentro de Creación Emergente GraciasxFavor Santander, señala que Allende es también un proyecto escénico pedagógico que reunirá en el escenario a 20 intérpretes: los componenentes de Medussa y los 16 intérpretes participantes en este proyecto. «Algunos son bailarines profesionales, otros ameteurs que siguen clases de danza y otros que no han bailado nunca, ni lo volverán a hacer y que únicamente lo hacen para este proyecto», explica.

El proyecto surgió de unos talleres que han impartido en los últimos meses Rebeca García Celdrán y Carlos Martín, que hace ya tres años dejaron Madrid para formar su compañía en Cantabria. «Primero imapartimos un taller coreográfico centrado en el trabajo en dúo y luego otro para personas interesadas en participar en el trabajo en masa. Se matricularon dieciséis personas, ocho en uno y otros ocho en otro. Y con ellos ideamos esté montaje», dice la directora.

Luego vino contactar con Medussa, una banda también cántabra, que pronto se volcó con la iniciativa. «Ha sido muy fácil trabajar con ellos, porque se han implicado mucho en la interpretación». Así en la obra se escucharán temas de los dos discos de esta bandau y alguna improvisación. Pero para su coreógrafa lo más novedoso de Allende es «que músicos y bailarines conviven por igual».

Allende, signifca más allá y ese paso más es lo que propone esta joven compañía que se encuentra en pleno desarrollo del trabajo en masa. «Lo que queremos es crear ambientes a partir del movimiento de los cuerpos de los bailarines, de su respiración... Es un trabajo que se sirve de toda la energía del grupo y también del apoyo de todos los intérpretes». Y esa energía, unida al post-rock de Medussa, sorprenderá mañana a los asistentes al Casyc.

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