«Un buen bailarín puede transmitir hasta lo que está pensando su personaje»

-¿Cuándo y cómo surge el proyecto que ha dado lugar su exposición 'Danza sobre papel'?

-Estaba trabajando en animación tradicional, había hecho varios cortometrajes pero empecé a ver cosas de danza que me interesaban. Mi madre ha sido bailarina y tiene una escuela de danza en El Astillero (Escuela de Ballet Marisa Pinilla) y gracias a ella conocía un poco ese mundo. A raíz de ver los matices de cada intérprete, de analizar sus gestos y movimientos, vi que cada uno le daba un estilo propio y diferente. Fue entonces cuando se me ocurrió intentar realizar un retrato del movimiento de cada uno de estos artistas y ver cómo quedaba en animación.

-Lo cuenta usted como si tal cosa, pero han colaborado algunas de la bailarinas más importantes de España y del mundo...

-Bueno... (ríe). Hablé con Sylvie Guillem, que era y sigue siendo una referencia histórica dentro de la danza internacional y que nunca había querido colaborar en ningún proyecto que no fuesen sus propios espectáculos, y le gustó la idea. Gracias a eso empezamos a trabajar y fui ampliando el proyecto con dibujos, porque es una iniciativa que sigue abierta, que está viva.

-Dibujo y audiovisuales. ¿Por qué esa combinación?

-Mi formación es de dibujo clásico y he hecho óleo, acuarela y otras técnicas, pero siempre dibujo. Al final a nivel profesional empecé al revés, por la animación, que era lo que me gustaba, pero llegó un punto en el que todo lo que hacía me resultaba muy mecánico. Eran trabajos en los que tenía que ceñirme a todo lo que te marcaba el director, los personajes no se podían salir de la idea establecida... Entonces empecé a intentar realizar documentales con mi propio estilo. Al final ha sido una carrera un poco extraña, de ida y vuelta.

-¿De dónde surge ese interés por registrar algo tan específico como el movimiento de diferentes profesionales de la danza?

-La danza es un lenguaje muy particular, en el que muchos movimientos se definen según los ejecuta el intérprete. Es algo que marca mucho a los personajes y que a mí me interesaba precisamente por eso, porque veía a bailarines interpretando piezas de forma que puedes llegar a entender incluso lo que está pensando el personaje. Esos matices son muy difíciles de ver en una actuación en directo, así que visitando los ensayos y hablando con los intérpretes intentamos dar forma al proyecto.

-Que ya tiene 14 años de vida. Se dice pronto.

-Sí, empecé con Sylvie Guillem y una vez que se hizo y se estrenó en Nueva York decidí buscar a otros intérpretes que tuvieran otras cosas que plantear. Así se interesaron también otras artistas como Svetlana Zakharova, que es la figura principal del Bolshoi Ballet, o Diana Vishneva, Aída Gómez, Betty y Maribel Gallardo, entre otros. Para el gran público quizás muchos no son demasiado conocidos, pero en el ámbito de la danza son nombres muy importantes.

-¿Cómo consiguió no solo contactar con profesionales tan destacados, sino cautivarlos con su proyecto?

-Lo afronté como una especie de aventura, porque con esta gente lo de las redes sociales no funciona (ríe). En el caso de Sylvie fui a Londres a una de las actuaciones para intentar hablar con ella y a base de insistir y de dejar unas pruebas de lo que estaba haciendo finalmente me llamó el teatro porque tras verlo la bailarina quería tener una reunión conmigo. Fue un encuentro muy bonito porque el proyecto le gustó mucho. Con Zakharova fue igual pero en La Scala de Milán. Costó pero también lo conseguí.

-¿Cómo ha conseguido condensar semejante iniciativa en la muestra que protagoniza en Santander?

-Es una recopilación de obras de varios momentos del proyecto. En la exposición se pueden ver los dibujos que componen las animaciones, lo que permite apreciar el desarrollo del trabajo una vez terminado.

-¿Qué tipos de danzas ha retratado?

-Hay un poco de todo, desde danza clásica a española o flamenco. Es una combinación muy heterogénea, pero creo que es la mejor forma que hay para que se entienda bien las animaciones que he realizado. Son dibujos que recogen la realización de los movimientos dependiendo de cada caso.

-¿Qué técnicas emplea?

-Utilizo siempre lápiz y papel, y ya después a veces le añado tinta y otras color.

-¿Cómo valora la posibilidad de poder exponer en su tierra?

-Estoy muy contento porque hacia tiempo que no exponía aquí, y ahora tengo tres exposiciones seguidas. Después de la de Santander llegará otra en noviembre a Los Corrales de Buelna. La última tendrá lugar en El Astillero en diciembre.